'El otro', una obra teatral de Miguel de Unamuno escrita en 1926 y estrenada en 1932, es un drama profundo que explora los temas de identidad, dualidad y conflicto interno. Esta obra en tres jornadas y un epílogo nos introduce en la turbulenta vida de Cosme y su esposa Laura tras el regreso del hermano de ella, Ernesto, de América.
La trama se desencadena cuando Ernesto encuentra a Cosme en un estado de semilocura, alegando que días atrás fue visitado por un hombre idéntico a él, que resulta ser él mismo, y que ahora yace enterrado en el sótano de la casa. Laura revela que Cosme tenía un gemelo, Damián, que en el pasado había intentado seducirla. Incapaz de tomar una decisión entre los dos, Laura dejó que los hermanos resolvieran el asunto, resultando Cosme el vencedor y siendo conocido desde entonces como 'El otro'.
La situación se complica con la aparición de Damiana, la esposa de Damián, quien junto con Laura, comienza a reclamar que el hombre que sobrevivió es su respectivo esposo. El personaje de Cosme/Damián empieza a asumir las personalidades de ambos hermanos, sumiendo la historia en un misterio psicológico sobre quién es realmente quién. Damiana, además, agrega tensión al revelar que está embarazada. Laura, abrumada por las circunstancias y la incertidumbre sobre la identidad de su esposo, se encuentra al borde del colapso.
Unamuno utiliza la figura de los gemelos y el conflicto entre ellos como una metáfora de la división y la envidia que puede corroer las relaciones humanas y, en un contexto más amplio, la sociedad. 'El otro' es no solo un drama familiar sino también una reflexión sobre la naturaleza humana y los dilemas morales a los que se enfrentan los individuos en sus vidas. La obra, rica en simbolismo y con una intensa carga emocional, cuestiona la verdad y la identidad, dejando a los espectadores y lectores en una profunda reflexión sobre el espejismo de la realidad y la dualidad del ser.
Esta obra fue llevada a escena con notable éxito, destacando las representaciones en el Teatro Español de Madrid en 1932 y más tarde en la Sala Olimpia en 1995, donde actores como Margarita Xirgu y Jorge Munárriz dieron vida a estos complejos personajes, capturando la esencia del tormento y la confusión que Unamuno plasmó en su texto.