"El hombre que amaba a las niñas. Correspondencia y retratos" de Lewis Carroll es una obra reveladora que se adentra en uno de los aspectos más controvertidos y menos comprendidos del célebre autor de "Alicia en el País de las Maravillas". Esta compilación inédita en castellano de correspondencia y retratos fotográficos expone la fascinación de Carroll por las niñas, mostrando un lado de su vida que ha generado tanto misterio como polémica en el ámbito literario y cultural.
El libro recoge una extensa colección de cartas personales que nunca antes habían sido publicadas en español, proporcionando una nueva perspectiva sobre el enigmático escritor. A través de estas cartas, los lectores pueden vislumbrar la intensa obsesión de Carroll por capturar la "pureza" de las niñas, a menudo retratándolas "con su vestido favorito hecho con nada", es decir, desnudas. Esta práctica, que él consideraba una forma de preservar y representar la inocencia, se muestra a través de numerosos retratos incluidos en el volumen.
Más allá de las polémicas, este libro ofrece un retrato íntimo y profundamente humano de Lewis Carroll. Según palabras de Colin Ford, experto en fotografía, Carroll nunca tuvo la intención de que sus diarios o fotografías fueran del dominio público; saber que estos aspectos privados de su vida son ahora objeto de estudio y exposición habría sido para él motivo de consternación. Sin embargo, es a través de estos documentos personales que podemos acercarnos más a entender su complejo carácter y su rico mundo interior.
La crítica ha señalado que, lejos de las acusaciones de perversión que han perseguido la figura de Carroll, este libro lo muestra como alguien profundamente conectado con su material literario, revelando a un hombre que, aunque adulto, nunca dejó de ser en cierta medida un niño, capturado por la belleza y la complejidad del mundo infantil. Una figura que, a pesar de su genialidad, permaneció perpetuamente al margen del mundo al que tanto deseaba pertenecer.
Al final, "El hombre que amaba a las niñas" no solo desafía nuestras percepciones sobre Lewis Carroll, sino que también invita a reflexionar sobre los límites entre el arte y la moralidad, y sobre cómo la sociedad interpreta el legado de sus figuras literarias más destacadas. Un libro indispensable para aquellos interesados en la vida y obra de uno de los autores más fascinantes y misteriosos de la literatura victoriana.
