En "Las ganas", Santiago Lorenzo nos sumerge en la vida de Benito, un hombre que vive asfixiado por su propia rutina y deseos no cumplidos. Benito, un químico emprendedor pero económicamente desfavorecido, ha desarrollado una sustancia revolucionaria capaz de regenerar la madera. Sin embargo, su vida personal y profesional se encuentran en un punto muerto, esperando que una compañía en Bristol finalice el acuerdo que podría catapultar su carrera y estabilidad económica.
Mientras tanto, Benito enfrenta una sequía afectiva y sexual que lleva ya tres años, un detalle que, aunque solo compartido con su hermana, parece ser percibido por todos a su alrededor, desde sus colegas en el trabajo hasta desconocidos en el metro. Esta situación lo lleva a coleccionar llaveros y a beber chinchón en exceso, intentando de alguna manera llenar el vacío que siente.
La posible solución a sus problemas parece ser María, una estudiante dedicada a su tesis sobre la madera policromada. Benito, lleno de temores e inseguridades, se enamora en silencio, comunicándose con ella a través de correos electrónicos que nunca se atreve a enviar. En su carpeta de "No enviados", acumula confesiones y deseos, como un "Te quiero porque quiero parecerme a ti", que revelan la profundidad de sus sentimientos y la parálisis que su timidez le provoca.
Santiago Lorenzo, con su característico humor y una prosa que combina la ternura con la melancolía, construye en "Las ganas" un retrato de la vida contemporánea y sus desafíos. La novela no solo explora la precariedad económica y emocional de su protagonista, sino que también ofrece un comentario sobre la soledad y el anhelo en la sociedad moderna. Este libro se suma a la lista de obras del autor que capturan con agudeza y sensibilidad las idiosincrasias de sus personajes, haciéndolos inolvidablemente humanos y profundamente relatables.
En definitiva, "Las ganas" es una historia sobre la búsqueda de conexión, el valor de enfrentar nuestros miedos y la eterna esperanza de que, al final, nuestras ganas de vivir plenamente serán suficientes para llevarnos a través de los desafíos más difíciles. Una novela que satisface y conmueve, consolidando a Lorenzo como una voz indispensable en la narrativa española contemporánea.