"Diario de un ministro" de José Bono es un relato crudo y revelador que nos sumerge en el corazón de la política española durante un periodo convulso y definitivo. La obra arranca con los atentados del 11 de marzo de 2004, un evento que sacudió a España y cuyas repercusiones políticas y sociales reverberan aún hoy. Bono, con su característica franqueza, comparte opiniones divergentes de figuras clave como Felipe González y el periodista Pedro J. Ramírez sobre los autores del ataque, reflejando la confusión y el caos de aquellos momentos.
Al asumir como ministro de Defensa, Bono se enfrenta de inmediato a desafíos monumentales: la retirada de las tropas españolas de Irak, que desencadenó tensiones con Estados Unidos y dentro del propio estamento militar español, y la gestión de las secuelas del desastre del Yakovlev 42. Bono no se guarda nada, detallando las amenazas y presiones que recibió, y cómo estas situaciones pusieron a prueba su resolución y sus principios.
El libro también expone las dinámicas internas del PSOE, especialmente en relación con el Estatuto de Cataluña y las tensiones con personalidades como Pasqual Maragall y Carod-Rovira. La narrativa de Bono desvela encuentros y decisiones que, aunque públicamente desconocidos, moldearon el futuro político de España. Además, el autor no elude temas espinosos como los fondos reservados o las complejas relaciones con la monarquía, compartiendo incluso reflexiones personales del Rey Juan Carlos que revelan mucho del estado de ánimo y las preocupaciones del monarca.
Este libro no solo es un testimonio de la gestión de un ministro en tiempos de crisis, sino también un manual implícito sobre el ejercicio del poder en circunstancias extremadamente difíciles. Con una mezcla de análisis político y anécdotas personales, Bono ofrece una perspectiva única y personal sobre una era que definió el curso de la historia española reciente. "Diario de un ministro" es, en definitiva, una lectura obligatoria para quienes buscan entender no solo los eventos y decisiones que conformaron esos años, sino también la naturaleza humana y política en su forma más cruda y reveladora.