"La Reina Campesina; La Casa de los Lirios" de William Morris, traducido por Carlos Ezquerra, es una obra que sumerge al lector en una atmósfera medieval romántica y mística, característica de la narrativa de Morris. Este libro, que consta de dos relatos breves, se encuentra publicado por Ediciones Siete Noches S.C.P. y abarca un total de 159 páginas de pura fantasía e idealización de la Edad Media, época que Morris revivió a través de sus múltiples facetas artísticas.
El primer relato, "La Reina Campesina", nos cuenta la historia de Gertha, una joven de origen humilde cuya belleza y espíritu cautivan a Olaf, un joven rey, y a su mejor amigo Leuchnar. Ambos quedan enamorados de ella tras un encuentro fortuito en el bosque durante una cacería. Este triángulo amoroso se desarrolla en un entorno donde la nobleza y la campesina se entrelazan, desafiando las estructuras sociales de la época con un amor que trasciende el estatus y la clase.
El segundo relato, "La Casa de los Lirios", profundiza en el misterio y lo fantástico, elementos que Morris maneja con habilidad para transportar al lector a un mundo donde lo simbólico se convierte en el núcleo de la narrativa. Este cuento se teje alrededor de una enigmática construcción, la casa que da título al relato, y explora los secretos y las leyendas que la envuelven, sirviendo como un escenario perfecto para desarrollar una trama de descubrimientos y revelaciones.
Estos relatos no solo son una muestra del talento narrativo de Morris, sino también de su profunda conexión con el movimiento prerrafaelita, del cual fue figura clave. Sus historias están impregnadas de un estilo visual que recuerda a las obras de Rossetti y Millais, con una rica paleta de detalles y colores que evocan la estética de las pinturas prerrafaelitas. Morris utiliza esta influencia para crear un vínculo entre sus textos y el arte, haciendo que cada página parezca un cuadro en movimiento.
"La Reina Campesina; La Casa de los Lirios" es, en conclusión, una obra que captura la esencia de lo medieval y lo romántico a través de la lente de uno de los artistas y escritores más polifacéticos del siglo XIX. Para aquellos interesados en una literatura que abraza la belleza de lo antiguo y lo místico, este libro es una lectura obligatoria que ofrece no solo entretenimiento, sino también una profunda reflexión sobre el amor, la belleza y el arte.