"El alma del mundo", una novela de Alejandro Palomas, nos sumerge en la vida de tres personajes cuyos destinos se entrelazan en un geriátrico para ancianos de clase alta. Otto Stephenson y Clea Ross, dos nonagenarios que han vivido vidas plenas y complejas, eligen específicamente a Ilona, una cuidadora con un pasado sombrío, para que se haga cargo de ellos.
Clea, alguna vez una destacada violonchelista, dejó de lado su carrera para vivir en la sombra de su esposo, un renombrado director de orquesta. A pesar de los años, su espíritu se mantiene vivo gracias a su agudo sentido del humor y una ironía que tanto puede ser encantadora como devastadoramente crítica. Otto, por su parte, sigue siendo el seductor de antaño, conservando el encanto y el glamur que lo caracterizaron en su juventud.
Ilona, la cuidadora, trae consigo las cicatrices de una juventud marcada por el terror soviético en Hungría. En Barcelona, se enamora de Miguel y aprende el oficio de luthier, pero su felicidad se ve truncada cuando debe regresar a Budapest para cuidar de su madre enferma. A su regreso, Otto la convence de dedicarse a construir un violonchelo, proyecto que se convierte en su principal motivación.
Durante tres meses, mientras el violonchelo toma forma, Clea, Otto e Ilona comparten confidencias, secretos y verdades a medias. Cada uno de ellos enfrenta sus propias luchas internas y externas, descubriendo que nada es lo que parece. Este período de tiempo se convierte en una oportunidad para enfrentar los fantasmas del pasado y buscar la felicidad que les ha sido esquiva.
La novela, escrita con la delicadeza y profundidad característica de Palomas, no solo entretiene sino que invita a reflexionar sobre la vida, el amor y las segundas oportunidades. "El alma del mundo" es una historia de redención, de cómo las segundas oportunidades pueden surgir incluso en los momentos más inesperados, y de cómo la música y el arte pueden ser el catalizador para sanar y reconstruir vidas.
