El punto ciego, escrito por Javier Cercas y publicado en 2016 por Random House, se presenta como un ensayo profundo y revelador sobre la naturaleza de la novela y su relación con la verdad y la realidad. Basado en la prestigiosa cátedra Weidenfeld en Literatura Europea Comparada en la Universidad de Oxford, este libro es una meditación sobre el papel del escritor y la función del arte literario en la sociedad contemporánea.
En su obra, Cercas explora la idea de la "teoría del punto ciego", propuesta inicialmente en su conferencia, donde argumenta que toda novela posee un "punto ciego". Este concepto se refiere a la idea de que una novela, al igual que un ojo, tiene un área donde la visión no alcanza, un espacio que sólo puede ser completado por la interpretación del lector. Según Cercas, esto convierte a la novela en una herramienta única para plantear preguntas sin ofrecer respuestas definitivas, invitando al lector a un diálogo continuo con el texto.
El libro se divide en cuatro capítulos principales, cada uno abordando diferentes aspectos de su teoría. El primero, "La tercera verdad", examina qué es la novela desde una perspectiva histórica y estructural, destacando la evolución del género desde el Quijote hasta las formas modernas y postmodernas. Cercas defiende que, incluso en obras no ficticias como Anatomía de un instante, la narrativa puede adoptar técnicas novelísticas para explorar verdades complejas y morales.
En el segundo capítulo, "El punto ciego", Cercas detalla su concepto central, argumentando que las mejores novelas son aquellas que conscientemente integran un "punto ciego". Estas obras, según él, no buscan responder preguntas sino plantearlas de manera que el lector deba involucrarse activamente en la búsqueda de significados. Cercas cita ejemplos de clásicos literarios, contrastando obras con y sin un "punto ciego" para ilustrar su punto.
El tercer capítulo, "La pregunta de Vargas Llosa", ofrece una discusión sobre cómo las novelas pueden funcionar como críticas sociales y políticas, utilizando el diálogo entre el autor y Mario Vargas Llosa como un punto de partida para explorar cómo la literatura puede influir en la percepción pública y el pensamiento crítico.
Finalmente, Cercas concluye con una reflexión sobre el futuro de la novela y su relevancia en el mundo moderno, reafirmando su creencia en el poder de la literatura para desafiar y expandir nuestra comprensión del mundo. El punto ciego es, en última instancia, un llamado a reconocer la capacidad única de la novela para revelar las complejidades de la condición humana, a través de un juego entre lo que se muestra y lo que se oculta, entre la claridad y la ambigüedad.