"Cristal de Bohemia", escrita y dirigida por Ana Diosdado, es una obra teatral que se sumerge en un universo femenino marcado por la marginalidad y la supervivencia. Estrenada en 1994 en el Coliseo Albia de Bilbao, esta pieza nos transporta a los oscuros rincones de un antiguo burdel, donde un grupo de prostitutas revisita las sombras de sus vidas, compartiendo sus sueños y desilusiones.
La obra se centra en tres mujeres: Lupe, La Nena y Gaby, quienes, entre recuerdos y confesiones, comparten sus historias personales y colectivas. Estas mujeres, marcadas por una profesión estigmatizada, se encuentran en el lugar que una vez les proporcionó tanto refugio como cárcel, y que ahora se encuentra en declive. A través de sus diálogos, se revelan los desafíos y las aspiraciones que cada una enfrenta, así como el recuerdo constante de su antigua compañera Consuelo, quien dejó el burdel para casarse y ocultar su pasado.
La trama toma un giro inesperado con la aparición del Duque, el hombre responsable del cierre del burdel. Su llegada desencadena una serie de confrontaciones y revelaciones que llevan a las mujeres a cuestionarse y reflexionar sobre sus propias vidas y las decisiones que han tomado. Este personaje introduce una tensión que desafía las dinámicas establecidas entre las mujeres y pone en perspectiva la lucha entre el deseo de cambio y la inercia del pasado.
La dirección de Ana Diosdado y la música de Teddy Bautista complementan esta obra, añadiendo una atmósfera que oscila entre la nostalgia y la esperanza. La actuación de intérpretes como Jaime Blanch, Francisco Piquer y Queta Claver, entre otros, da vida a estos personajes complejos y profundamente humanos, quienes a través de la risa, el llanto y la solidaridad, buscan encontrar un sentido de propósito y pertenencia en un mundo que constantemente las margina.
"Cristal de Bohemia" no solo es un retrato de la lucha femenina en un contexto de vulnerabilidad, sino también una crítica social que invita a la reflexión sobre cómo la sociedad etiqueta y trata a aquellos que se encuentran en sus márgenes. Con su característica maestría, Ana Diosdado utiliza la transtextualidad para conectar temas y personajes de obras anteriores, creando una narrativa que resuena con temas universales de redención, identidad y libertad.