"Dime que me quieres aunque sea mentira" es una obra introspectiva y desafiante que encapsula la esencia de Montserrat Roig, una escritora que siempre ha sabido desafiar el status quo. Publicado póstumamente, este libro se presenta como un compendio de reflexiones personales sobre el feminismo, la escritura y la importancia de la memoria histórica, temas que Roig abordó con pasión a lo largo de su carrera, pero que raramente fueron el foco de las entrevistas que le realizaron.
La obra toma su título de un intercambio en la película "Johnny Guitar", donde el personaje titular pide a Joan Crawford que le diga que lo quiere, aunque sea una mentira. Roig utiliza este diálogo para profundizar en la naturaleza de la literatura como una "mentira" que, paradójicamente, revela verdades profundas sobre la condición humana. A través de este lente, Roig explora cómo la literatura actúa como un espejo y un escape, permitiéndonos enfrentarnos a nuestras propias realidades mientras nos ofrece un refugio de ellas.
Este libro no solo es una ventana a la mente de una de las voces más preclaras del feminismo y la literatura catalana del siglo XX, sino también un testamento literario de una mujer que vivió apasionadamente hasta su prematura muerte a los 45 años. Roig discute abiertamente sobre la "brecha de autoridad" entre escritoras y escritores, un tema que hoy en día sigue siendo de gran relevancia, demostrando su habilidad para anticiparse a debates culturales significativos mucho antes de que estos entraran en el mainstream.
Con una prosa que es a la vez incisiva y emotiva, Roig despliega un arsenal de observaciones y anécdotas personales que iluminan su camino como escritora en un mundo literario dominado por hombres. "Dime que me quieres aunque sea mentira" es esencial no solo para aquellos interesados en la literatura y el feminismo, sino para cualquiera que busque entender el poder de la palabra escrita para provocar cambio y resistencia.
En resumen, esta obra no solo rinde homenaje a la memoria de Montserrat Roig, sino que también desafía a los lectores a reflexionar sobre su propia percepción de la literatura y la sociedad. Es un llamado a reconocer y celebrar las voces que, como la de Roig, han luchado por abrirse camino y redefinir los límites de lo que se considera el canon literario.