En "Tiempo de cerezas", Montserrat Roig nos sumerge en un relato conmovedor y profundamente humano que se despliega a través de los ojos de Natalia, quien retorna a su ciudad natal después de 12 años de ausencia. La historia se ambienta en un período crítico de la historia española, marcado por la ejecución de Salvador Puig Antich, y a través de este telón de fondo, Roig explora las complejidades de la sociedad española de la época, caracterizada por su represión y el anhelo de modernidad y libertad.
La trama se teje alrededor de la familia Miralpeix y Claret, revelando, mediante flashbacks, los secretos y las historias personales de sus miembros, desde coetáneos de Natalia hasta generaciones más antiguas. Cada personaje es meticulosamente dibujado, ofreciendo una visión íntima de sus vidas, marcadas por la falta de libertad, la represión sexual y las rutinas impuestas por un sistema patriarcal. A través de estas interacciones y recuerdos, Natalia y el lector van descubriendo cómo el pasado ha moldeado las presentes circunstancias de cada personaje.
Montserrat Roig utiliza una perspectiva predominantemente femenina para retratar la vida en la ciudad, destacando las luchas y frustraciones de sus personajes femeninos. La novela aborda temas como la libertad sexual, el aborto y la homosexualidad con una franqueza poco común para la época en que se sitúa la narrativa. Es una exploración de los deseos no satisfechos, la opresión y las pequeñas rebeliones contra las convenciones sociales.
"Tiempo de cerezas" no solo es una crónica de una época de cambio, sino también un testimonio del dolor y la compasión que Roig siente por sus personajes, quienes, atrapados en vidas que no eligieron, luchan incansablemente por la felicidad, aunque rara vez logren alcanzarla plenamente. Este libro es un llamado a la reflexión sobre la resistencia humana y el poder de la memoria en la búsqueda de un futuro mejor.