En "Pónticas", una obra maestra de la literatura clásica, Ovidio, desterrado y sometido a la implacable mano del destino, plasma su dolor y su lucha interior a través de una serie de cartas poéticas. Exiliado en Tomos, una remota y gélida localidad en los límites del Imperio Romano, cerca del actual Mar Negro, el poeta enfrenta la desolación y el aislamiento al verse arrancado del vibrante corazón de Roma, ciudad de la que fue una figura literaria prominente hasta su caída en desgracia.
Este conjunto de misivas, que sigue la tradición de su obra previa "Tristes", revela un Ovidio que, aunque abatido por la melancolía y la nostalgia, busca incansablemente la redención y el retorno a su hogar. A través de un lenguaje que oscila entre la súplica y la resignación, el poeta no solo comparte su sufrimiento personal y su anhelo de perdón imperial, sino que también refleja sobre su propia condición y sobre las ironías del destino humano.
Las "Pónticas" se erigen como un testimonio del talento excepcional de Ovidio para amalgamar géneros literarios, fusionando con habilidad el estilo epistolar con la poesía lírica. Cada carta es un reflejo de su maestría en la versificación, un talento que previamente lo había consagrado como uno de los poetas más destacados de su era. Sin embargo, es la profundidad emocional y la cruda sinceridad lo que dota a estas composiciones de un poder conmovedor, convirtiéndolas en una meditación poética sobre el exilio, la pérdida y la esperanza humana.
Publicado en una edición cuidadosamente traducida por José González Vázquez y prologada por María Dolores Castro Jiménez, este volumen no solo ofrece una visión íntima de la angustia de Ovidio, sino que también presenta una obra clave para entender la literatura del exilio. "Pónticas" no es simplemente una colección de poemas; es un espejo de la lucha eterna del hombre contra las adversidades del destino, un tema tan resonante ahora como lo fue en la antigua Roma.