En El diario de Edith, Patricia Highsmith nos sumerge en la perturbadora historia de Edith Howland, una mujer que se muda de Nueva York a una tranquila localidad de Pennsylvania en busca de una vida más serena. Esta novela, diferente de sus típicos thrillers psicológicos, se convierte en un inquietante retrato de la disolución personal y la locura. Edith, quien inicialmente parece ser una ama de casa ideal, comienza a enfrentar una realidad cada vez más opresiva, compartiendo su hogar con el tío George, un anciano dependiente, y Cliffie, su hijo, quien se revela como un joven fracasado y alcohólico.
El punto de inflexión en la vida de Edith ocurre cuando Cliffie suspende sus exámenes de acceso a la universidad, un evento aparentemente menor que desencadena una profunda crisis. Desde ese momento, Edith encuentra refugio escribiendo en su diario, donde poco a poco empieza a describir una vida ficticia, más idílica y exitosa, contrastando drásticamente con su existencia real. Esta dualidad entre lo real y lo imaginario se convierte en el núcleo del horror psicológico que Highsmith maneja magistralmente.
A medida que la vida de Edith se va desmoronando, su matrimonio se deteriora y su soledad y desesperación se intensifican. Sin apoyo y comprensión, se sumerge cada vez más en su mundo de fantasía, donde puede controlar su felicidad y éxito, a diferencia de su tumultuosa vida real. Este aislamiento y la creciente desconexión con la realidad la llevan a un estado de locura y asfixia mental y social, en una espiral que Highsmith describe con un detalle escalofriante y una intensidad emocional profunda.
La obra, considerada una de las más destacadas y perturbadoras de Highsmith, no solo explora la fragilidad de la mente humana, sino también la terrorífica facilidad con la que la normalidad puede convertirse en un abismo de desesperación y locura. El diario de Edith es una reflexión sombría sobre la falsedad del yo y la destructiva búsqueda de una vida perfecta a través de la negación de la realidad. Con un desenlace más sutil y terrorífico que un simple asesinato, esta novela se mantiene como un testimonio del talento único de Highsmith para explorar los oscuros recovecos de la psique humana.