"Viaje a Tierra Santa" de Jacint Verdaguer es una crónica detallada y emotiva del peregrinaje que el poeta catalán emprendió en 1886 hacia el Oriente Medio. Este libro no solo documenta su viaje, sino que lo hace con una prosa que combina una sagaz irreverencia con la profunda espiritualidad que caracteriza a Verdaguer, ofreciendo un retrato vívido y personal de sus experiencias, reflexiones y encuentros durante el viaje.
Antes de emprender esta aventura, Verdaguer ya era un escritor consagrado, conocido por sus obras "L'Atlàntida" y "Canigó". Recuperado de antiguas dolencias y con una situación económica estable, su anhelo era llegar a Tierra Santa, un destino que le había sido esquivo anteriormente. Este viaje representaba para él la búsqueda de una perfección espiritual a través del contacto directo con los escenarios del cristianismo, tal como había imaginado desde su infancia, influenciado por las lecturas religiosas que compartía con su madre.
La preparación de Verdaguer para el viaje fue meticulosa, sustituyendo guías de viaje modernas por obras clásicas y religiosas, siendo la Biblia su principal referencia. Su objetivo era profundamente espiritual: encontrar los paisajes que Jesucristo habría visto y pisado, y a través de ellos, acercarse a la divinidad. Palestina, para Verdaguer, no era solo una parte del mapa, sino el centro del universo espiritual, un lugar que al conocerlo suplantaba la necesidad de explorar cualquier otro sitio del mundo.
El libro también refleja el contexto de la época, marcado por cambios industriales, sociales y científicos que cuestionaban el papel de la Iglesia y la fe. En este escenario, el viaje de Verdaguer adquiere una dimensión de reafirmación espiritual, donde busca en las raíces del cristianismo las respuestas a un mundo en transformación. Esta obra no solo es crucial para entender la visión del mundo de Verdaguer, sino también para apreciar cómo un hombre de fe confronta los desafíos de su tiempo a través de un viaje que es tanto físico como espiritual.
En conclusión, "Viaje a Tierra Santa" es una obra rica en detalles históricos, anécdotas personales y reflexiones profundas, escrita con un estilo que captura la esencia de un poeta en busca de la trascendencia espiritual en un mundo en constante cambio. A través de sus páginas, Verdaguer no solo describe un territorio, sino que narra un viaje introspectivo hacia el corazón de su fe.