"La mujer nueva", escrita por Carmen Laforet en los años cincuenta, es una novela que destaca por su audacia y enfoque progresista en una época de represión en España bajo el régimen franquista. La historia sigue a Paulina, una mujer de mediana edad que desafía las convenciones sociales al separarse de su esposo después de que su matrimonio es anulado, un giro de eventos precipitado por las complejidades y las contradicciones de la Guerra Civil Española.
Paulina decide iniciar una vida independiente en Madrid, enfrentándose a los desafíos de cuidar a su hijo sola y adaptarse a una nueva realidad. A lo largo de la novela, Paulina se embarca en un viaje de autodescubrimiento y empoderamiento personal, redefiniendo su identidad y resistiendo las expectativas tradicionales impuestas a las mujeres de su tiempo. Con un telón de fondo de posguerra y represión, la protagonista encuentra en la espiritualidad y en la figura de los místicos un refugio y una fuente de fortaleza, lo que la lleva a evolucionar hacia lo que ella considera ser una "mujer nueva".
La novela no solo explora la búsqueda de independencia y autoafirmación de Paulina, sino que también aborda temas de amor, pasión y rebeldía. Paulina redescubre el amor y mantiene relaciones apasionadas que desafían las normas establecidas, mostrando una faceta compleja y humana de la protagonista que busca su propio camino en un mundo restrictivo.
Publicada por primera vez en 1955, "La mujer nueva" fue un texto pionero en la literatura feminista en España, aunque no fue completamente entendida ni en su tiempo ni posteriormente, debido a su contenido religioso y su enfoque audaz sobre la independencia femenina. Carmen Laforet, ya reconocida por su novela "Nada", continuó explorando temas controversiales y de gran profundidad psicológica, lo que le valió el Premio Menorca en 1955 y el Premio Nacional de Literatura en 1956.
En esta nueva edición, con prólogo de Roberta Johnson, se profundiza en la conexión entre la autora y su protagonista, así como en la recepción mixta que recibió la obra, desde el entusiasmo hasta el desconcierto. Laforet misma reconoció el valor de "La mujer nueva" en su capacidad para señalar una rebeldía, una característica que la hace perdurar como una obra significativa en la literatura española y feminista.