Pepa Doncel, obra de teatro escrita por Jacinto Benavente y estrenada en 1928 en Madrid, es un retrato de la lucha social y personal en la España de principios del siglo XX. La historia se centra en Felisa Rodríguez de Medina, conocida en su juventud como Pepa Doncel durante su tiempo en la farándula. Tras dejar atrás su pasado y casarse con el Sr. Cifuentes, un hombre de negocios de mayor edad, Felisa hereda una considerable fortuna y un puesto en el consejo de administración de una prominente inmobiliaria tras la muerte de su esposo.
Convertida en viuda, Felisa se enfrenta al desafío de ser aceptada por la burguesía de la pequeña ciudad de Moraleda, donde reside. Su principal preocupación es asegurar un buen futuro para su hija Genoveva, planeando un matrimonio de conveniencia con un hombre maduro y bien situado en la sociedad. Sin embargo, el plan toma un giro inesperado cuando el pretendiente escoge casarse con la propia Felisa, lo que la lleva a renunciar definitivamente a su antigua vida y recuperar el amor del padre de Genoveva.
La obra no solo explora las tensiones entre las expectativas sociales y los deseos personales, sino que también critica la hipocresía de la sociedad que juzga a Felisa por su pasado mientras ella intenta hacer obras caritativas. Intentando ayudar a los chabolistas desplazados por los nuevos desarrollos inmobiliarios de su empresa, se enfrenta a la oposición de otros accionistas que no olvidan su pasado como Pepa Doncel.
La pieza ha sido representada en numerosas ocasiones desde su estreno, destacando las interpretaciones de Lola Membrives, quien encarnó a Pepa en varias producciones teatrales, y la adaptación cinematográfica de 1969 dirigida por Luis Lucia y protagonizada por Aurora Bautista. Pepa Doncel no solo es un drama sobre la redención personal y el sacrificio, sino también un comentario sobre cómo las estructuras sociales perpetúan la desigualdad y el prejuicio.