"La primera tarde después de Navidad", escrita por Marta Rivera de la Cruz y galardonada con el V Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil, es una encantadora novela que transporta a los lectores jóvenes a un mundo de fantasía y misterio, ideal para aquellos de 8 a 12 años. La historia se centra en dos hermanos, Marta y Nacho, quienes tras la celebración de Navidad se enfrentan a la melancolía de las vacaciones que terminan y la vuelta al colegio. Sin embargo, una inesperada invitación a casa de su tía Melinda, a quien nunca antes habían conocido, les ofrece una distracción fascinante.
Al llegar a la residencia de Melinda, un lugar lleno de misterios y encantos, los hermanos pronto descubren que no es una tarde ordinaria. Los relojes se detienen y las reglas del tiempo y el espacio parecen alterarse. La casa de la tía Melinda se convierte en el escenario de una serie de eventos mágicos: deseos que se hacen realidad, puertas que conducen a lugares inesperados y la aparición de personajes fantásticos que desafían la imaginación. Marta, quien había escuchado una conversación reveladora entre su madre y su abuela, se encuentra especialmente motivada para descubrir los secretos que su tía ha estado guardando.
Lo que sigue es una aventura que mezcla lo real con lo fantástico, donde los niños no solo buscan descifrar el misterio de la llave que encuentran, sino que también exploran los límites de su propio coraje y la profundidad de sus deseos. A medida que interactúan con el entorno mágico y sus inhabitantes, Marta y Nacho aprenden sobre la importancia de la familia, la amistad y la confianza.
La narrativa de Rivera de la Cruz es fluida y está perfectamente adaptada a su audiencia, con descripciones vívidas que pintan un mundo tanto cautivador como intrigante. Aunque las ilustraciones son técnicamente impresionantes, es la historia la que verdaderamente captura y sostiene la atención del lector, haciéndolo parte de cada descubrimiento y juego mágico. "La primera tarde después de Navidad" no solo es un escape hacia la fantasía, sino también una invitación a reflexionar sobre los misterios y maravillas de nuestro propio mundo.
