"Hotel Almirante", obra de Marta Rivera de la Cruz, nos sumerge en una narrativa que transcurre entre las paredes de un emblemático hotel y despliega una trama que entrelaza misterio, tragedia y un amor latente que apenas se revela al final. La novela abre con Cristina Sanjuán, una joven de Madrid que, por razones inicialmente desconocidas, elige una habitación del Hotel Almirante en la ciudad de Ribanova para suicidarse. A pesar de ser una extraña en la localidad, Cristina tiene un propósito muy específico para seleccionar este lugar como escenario de su final.
La muerte de Cristina provoca un cambio drástico en la vida de Rosalía Leal, la directora del hotel y última descendiente de la familia fundadora. La trágica decisión de la joven no solo altera la rutina del hotel, sino que también marca el comienzo de una transformación en la vida de Rosalía, quien se enfrenta a un futuro solitario e incierto que, de repente, parece abrirse hacia nuevas posibilidades llenas de esperanza.
A lo largo de la novela, la autora teje una narrativa que va más allá de la historia de Cristina y Rosalía, explorando la historia del Hotel Almirante desde su fundación en la segunda década del siglo XX hasta los años posteriores a la guerra. Este trasfondo histórico dota a la trama de una riqueza contextual y profundiza en la evolución social y emocional de los personajes que han pasado por sus habitaciones.
Aunque inicialmente presentada como una historia de amor apasionante y desgarradora, la novela se desenvuelve más como una exploración del impacto emocional y las consecuencias de las acciones de Cristina en la vida de los demás, especialmente en la de Rosalía. Este enfoque ha sorprendido a algunos lectores que esperaban un relato centrado en el romance desde sus páginas iniciales. Sin embargo, la habilidad de Rivera de la Cruz para crear atmósferas envolventes y su prosa fluida hacen que la lectura sea una experiencia inmersiva y emotiva.
"Hotel Almirante" es una obra que desafía las expectativas, entrelazando el misterio personal con la historia colectiva de un lugar cargado de memorias. A través de sus 240 páginas, nos invita a reflexionar sobre cómo los espacios y las historias personales se entrecruzan, dejando huellas imborrables tanto en los edificios como en las vidas que los ocupan.