"Cuando Dios aprieta, ahoga pero bien. Cándida Villar, memoria de una asistenta" es una obra del reconocido autor Guillermo Fesser que nos sumerge en la vida de Cándida Villar, un personaje cuya existencia parece sacada de un cuento de realismo mágico, pero con una crudeza y humor que solo la vida real puede ofrecer. Nacida en el humilde barrio madrileño de San Blas y convertida en leyenda por las habilidades narrativas de Fesser, Cándida es una mujer que, sin buscarlo, se encuentra constantemente en situaciones absurdas y desafortunadas, que reflejan la picaresca necesaria para sobrevivir en un mundo que no perdona.
La estructura del libro se presenta como un compendio de anécdotas que Cándida ha compartido con el autor a lo largo de los años, organizadas cronológicamente para dar sentido a la tumultuosa vida de esta asistenta. Desde la pérdida de su esposo, pasando por las trágicas y cómicas desventuras de sus hijos, hasta los innumerables trabajos que ha tenido que desempeñar, la historia de Cándida es un testimonio de resistencia y astucia. Su hijo menor, Javi, sumido en las drogas y la delincuencia; Julián, su otro hijo, cuya vida es un constante flirteo con la muerte y la locura; y su único descendiente que parece tener cierta estabilidad laboral, quien prefiere mantenerse alejado de los dramas familiares.
El libro no solo nos cuenta la vida de Cándida, también nos muestra cómo, a pesar de las adversidades, ella logra encontrar momentos de felicidad y superación. Su encuentro con Pablo, un trabajador de noticias, y la posterior revelación de sus historias en televisión, abre un nuevo capítulo en su vida, dándole la oportunidad de narrar su verdad y, quizás, encontrar un poco de paz. Fesser maneja estas narrativas con un equilibrio magistral entre el humor, a veces burdo, y la ternura, logrando que el lector empatice profundamente con Cándida a pesar de las barreras que su peculiar vida podría erigir.
Este libro es un homenaje a todas esas personas que, como Cándida, enfrentan la vida con una sonrisa, sin importar cuán áspero sea el camino. Guillermo Fesser no solo crea un retrato vívido y entrañable de una mujer luchadora, sino que también nos invita a reflexionar sobre la resilencia del espíritu humano frente a las incontables pruebas que la vida nos presenta. "Cuando Dios aprieta, ahoga pero bien" es, sin duda, una lectura que conmueve, entretiene y permanece con el lector mucho tiempo después de haber cerrado el libro.
