Pacto de sangre. Vidas cruzadas, escrita por Fernando Sánchez Dragó junto a su hija Ayanta Barilli, es una obra que destila emoción y sinceridad a través de un formato epistolar íntimo y revelador. En este libro singular, el nacimiento del cuarto hijo de Sánchez Dragó, Akela, sirve como catalizador para la creación de dos poderosas cartas cruzadas que exploran la profundidad de los lazos familiares y la complejidad de la paternidad y filiación.
La primera carta es una dedicatoria de un padre a su hijo recién nacido, en la que Sánchez Dragó comparte sus reflexiones y sentimientos sobre recibir a un hijo a la edad de 76 años. Esta carta no solo aborda la alegría y la sorpresa que acompaña el nacimiento de Akela, sino que también se sumerge en las dudas y reticencias iniciales del autor, las cuales se ven superadas por la emoción y una nueva perspectiva sobre la vida y la paternidad.
Por otro lado, la segunda carta es una conmovedora misiva de una hija a su padre, escrita por Ayanta Barilli. En ella, Ayanta reflexiona sobre su relación con su padre, entrelazando recuerdos personales con observaciones sobre el impacto de su figura paterna en su vida. Esta carta no solo sirve como un puente generacional, sino también como un espejo emocional que refleja tanto el amor como las complejidades inherentes a las relaciones padre-hija.
Además de estas cartas, Pacto de sangre ofrece una mirada detallada a la historia familiar de los Sánchez Dragó, describiendo la dinámica de la "manada" de hijos a la que Akela se une. El libro también incluye una serie de consejos paternales, pensamientos sobre cómo enfrentar la vida y un sincero "mea culpa" del autor, todo salpicado con el característico humor y la incorrección política que suele acompañar la escritura de Sánchez Dragó.
En conjunto, Pacto de sangre. Vidas cruzadas es una obra que captura la esencia de la paternidad y la filiación a través de dos generaciones, ofreciendo al lector una experiencia literaria tan provocativa como emotiva. Esta obra no solo celebra la llegada de una nueva vida, sino que también invita a reflexionar sobre el legado, el amor y las responsabilidades que conforman el vínculo entre padres e hijos.