En "Si un día me besaras...", Ana Álvarez nos sumerge en la complicada relación entre Scott y Olivia, dos viejos conocidos cuyas familias han estado estrechamente vinculadas durante años. A pesar de la amistad entre sus padres, Scott y Olivia han albergado una antipatía mutua desde la infancia, viéndose obligados a convivir en numerosas ocasiones sin nunca llegar a entenderse. Scott ve en Olivia a una mujer demasiado perfeccionista y controladora, mientras que Olivia considera a Scott grosero y ordinario.
La historia toma un giro inesperado cuando Olivia se muda a su propio apartamento y Scott, quien trabaja en renovaciones, se encarga de su reforma. Este nuevo escenario ofrece la oportunidad de conocerse bajo una luz diferente. A medida que Scott penetra las defensas de Olivia, comienza a vislumbrar las razones detrás de su fachada de frialdad y perfeccionismo. Por su parte, Olivia descubre que las apariencias pueden ser engañosas y que Scott no es tan bruto como siempre había pensado.
La trama se enriquece con la presencia de Patty, la mejor amiga de Olivia, quien juega un papel crucial al actuar como un puente entre ellos, ayudando a que ambos reconsideren sus percepciones y prejuicios el uno sobre el otro. Este cambio gradual en la dinámica entre Scott y Olivia es narrado con maestría por Ana Álvarez, quien nos lleva de la mano a través de sus miedos, secretos y la evolución de sus sentimientos.
"Si un día me besaras..." es una exploración emotiva de cómo el amor y la comprensión pueden surgir en los lugares más inesperados. Álvarez captura con delicadeza el proceso de desmontar barreras y prejuicios, en una historia que no sólo es sobre el amor romántico, sino también sobre la amistad y la aceptación. Con un cameo breve de los Figueroa, personajes recurrentes en las obras de la autora, este libro promete ser una lectura conmovedora y atractiva, perfecta para los fans de las historias románticas con personajes profundamente humanos y realistas.
