La doncella de Orleans, un poema épico burlesco escrito por Voltaire a inicios del siglo XVIII, despliega una crítica mordaz y humorística hacia uno de los mitos más venerados de Francia: Juana de Arco. Con una estructura compuesta en versos decasílabos, Voltaire lanza un ataque satírico contra la ideología que coloca la virginidad de Juana como el eje central de la salvación nacional francesa, ridiculizando la idea de que el destino de un país pueda depender del himen de una mujer.
Publicado inicialmente de forma clandestina en 1755 y luego en su versión completa en 1762, La Pucelle (título original del poema) cuenta con veintiún cantos que, en la edición más reciente, están acompañados de las ilustraciones originales de Jean-Michel Moreau el Joven. Estas imágenes capturan con detalle el espíritu irreverente del texto. La obra ha sido un elemento constante en el panorama editorial español desde su primera aparición en 1823, destacando por su enfoque crítico hacia las instituciones eclesiásticas y su defensa del racionalismo.
La edición más reciente, publicada por REY LEAR y traducida por Juan Victorio, quien ha recibido el premio Stendhal de traducción, ofrece una versión que mantiene el ritmo y la rima del original francés. Este esfuerzo permite a los lectores de habla hispana apreciar la agudeza del lenguaje de Voltaire y su habilidad para entrelazar lo cómico con lo profundo. José María Merino, en su prólogo, describe el poema como un canto "vitalista y epicúreo" que no solo celebra la sensualidad y el erotismo, sino que también promueve la reflexión crítica contra los excesos de la fe.
En última instancia, La doncella de Orleans no solo se burla de una figura histórica y su canonización, sino que también plantea preguntas duraderas sobre los valores que la sociedad elige exaltar. A través del sarcasmo y el humor, Voltaire impulsa al lector a cuestionar la autoridad y a reevaluar la relación entre la fe y la razón.
Esta obra es esencial no solo para los admiradores de Voltaire y la literatura satírica, sino también para aquellos interesados en la historia de las ideas y en la forma en que el arte puede influir en la percepción pública y en el discurso ideológico. A través de sus líneas, Voltaire nos invita a reír, pero sobre todo, a pensar.