"Soy vertical, pero preferiría ser horizontal" es una colección poética de Sylvia Plath que explora con intensidad desgarradora las profundidades de la experiencia femenina y la lucha interna de la autora contra sus propios demonios. En esta antología, Plath se sumerge en la complejidad de la maternidad, la identidad y la mortalidad, usando su aguda sensibilidad poética para desentrañar las tensiones entre la expectativa social y la experiencia personal.
El volumen se abre con el extenso poema "Tres mujeres", una pieza que expone las voces de tres mujeres en distintas etapas de la maternidad. Cada voz revela el miedo y la angustia que a menudo se ocultan detrás de la idealización de la maternidad. A través de estas narrativas, Plath desmitifica el concepto de que ser madre es el pináculo de la realización femenina y muestra cómo puede ser una fuente de profunda inseguridad y desasosiego.
A lo largo del poemario, Plath continúa explorando temas de aislamiento y alienación. En poemas como "Lorelei" y el homónimo "Soy vertical", se refleja el deseo de la poeta de disolverse en la naturaleza, de perder su dolorosa individualidad y fusionarse con el mundo natural. Esta búsqueda de unión con el universo contrasta profundamente con su sentido de separación y extrañeza ante aspectos fundamentales de la vida humana, como se ve en "Las dos vistas de una sala de cadáveres" y "El coloso".
Plath no solo se centra en temas de desolación y extrañeza; también incorpora elementos de humor negro y autocrítica. En poemas como "Escayola" y "Nacidos muertos", utiliza un tono irónico para abordar la relación entre el cuerpo y la identidad, así como la naturaleza efímera de la creación artística. Estos poemas revelan un lado más autoconsciente y crítico de Plath, que contrasta con la intensidad emocional de sus otros trabajos.
En definitiva, "Soy vertical, pero preferiría ser horizontal" ofrece una visión penetrante del alma de Sylvia Plath, una mujer que luchó por encontrar su lugar en un mundo que a menudo se sentía demasiado restrictivo y demandante. A través de su poesía, Plath no solo cuestiona las expectativas sociales impuestas a las mujeres, sino que también busca una forma de paz y aceptación en la inmensidad del mundo natural, mostrando un anhelo profundo por una existencia más libre y auténtica.