Publicada en 2003 y reeditada con éxito en 2009, "Andanzas del impresor Zollinger" de Pablo d'Ors narra las vicisitudes de August Zollinger, un joven sin rumbo de Romanshorn, Austria, que aspira a convertirse en impresor. Sin embargo, la existencia de una familia de impresores establecida en su pueblo lo obliga a buscar fortuna en otros lugares y profesiones.
En su viaje por Austria, Zollinger se convierte en ferroviario, soldado, ermitaño, funcionario municipal y zapatero remendón. Cada empleo lo lleva a una nueva aventura y a un nuevo desengaño, pero también proporciona una oportunidad para el aprendizaje personal y la maduración. La novela, a través de estos cambios, se convierte en un bildungsroman, o novela de formación, en la que Zollinger explora los valores de la humildad, la laboriosidad y el amor al detalle.
A lo largo de su travesía, August también experimenta el amor en sus diversas formas, lo que añade una dimensión emocional a su crecimiento personal. La narrativa se enriquece con una exploración de cómo los pequeños detalles y los momentos aparentemente insignificantes pueden llevar a revelaciones profundas sobre la vida y la felicidad.
Pablo d'Ors emplea un estilo cuidado y primoroso que, aunque puede parecer algo pretencioso, facilita una lectura placentera. Su prosa invita a reflexionar sobre la simplicidad y la profundidad de la vida cotidiana, aunque sin llegar a la complejidad de autores como Italo Calvino, con quien se ha comparado su obra en términos de atención al detalle y la narrativa del día a día.
En definitiva, "Andanzas del impresor Zollinger" es una obra que, si bien no se cataloga como una obra maestra, ofrece una mirada introspectiva y melancólica a la búsqueda de propósito y pertenencia. A través de la lente de un joven impresor errante, Pablo d'Ors nos invita a considerar nuestras propias andanzas y los pequeños detalles que definen nuestras vidas.