En "Za Za, Emperador de Ibiza", Ray Loriga nos sumerge en una trama rebosante de ironía y sátira en la que Zacarías Zaragoza Zamora, alias Za Za, un exdealer de poca monta ya retirado, se convierte accidentalmente en el epicentro de un tumultuoso conflicto. A sus 53 años, Za Za prefiere la tranquilidad de sus paseos por Ibiza y la lectura de prensa deportiva sobre las agitadas noches de fiesta y negocios turbios de su pasado. Sin embargo, un malentendido monumental lo señala como el creador de una nueva y revolucionaria droga llamada Za Za, que promete felicidad pura sin resacas ni efectos secundarios adversos.
La novela desgrana cómo este equívoco atrae la atención de las mafias más poderosas del mundo, cada una ansiosa por controlar la distribución de esta sustancia milagrosa. El pacífico día a día de Za Za se ve abruptamente reemplazado por una peligrosa danza de manipulaciones y estrategias de supervivencia. Loriga, con su característico estilo directo y a veces fragmentario, construye un relato donde los diálogos crudos y la ausencia de descripciones detalladas impulsan una narrativa ágil y tensa.
El humor, un elemento constante en la obra de Loriga, se entrelaza con una crítica social sobre el consumo de drogas y la búsqueda insaciable de la felicidad artificial. A través de esta parábola moderna, el autor explora la ironía de una sociedad que puede comprar la alegría en una pastilla, al mismo tiempo que desmenuza la idiosincrasia de Ibiza, lugar de escape y excesos. A pesar de la ligereza aparente del texto, el subtexto ofrece una reflexión más profunda sobre la condición humana y los eternos dilemas entre moralidad y supervivencia.
El desenlace de la novela, un giro inesperado que no todos los lectores apreciarán, sirve como culminación de una serie de eventos cada vez más caóticos y absurdos, reflejo de la confusión inicial que desencadena toda la historia. Con "Za Za, Emperador de Ibiza", Loriga no solo entrega una crítica social envuelta en comedia, sino que también desafía las expectativas narrativas, jugando con la estructura y el lenguaje para provocar y entretener a su audiencia.
En conclusión, este libro representa un viaje salvaje y satírico a través de los rincones más oscuros de la sociedad contemporánea, marcado por el sello inconfundible de Loriga, donde la realidad y la ficción se confunden en un baile frenético que captura la esencia de Ibiza y la complejidad de la naturaleza humana.