En "El Gaucho", una obra maestra de la colaboración entre Milo Manara y Hugo Pratt, se nos sumerge en un relato vibrante y crudo ambientado en el turbulento periodo de las invasiones inglesas en territorio argentino a principios del siglo XIX. La novela gráfica destaca no solo por su arte exquisito sino también por la profundidad de su narrativa que entrelaza amor, violencia y colonialismo.
La historia comienza con un anciano, Tom Browne, que narra sus vivencias a Hermosid, un soldado. Browne, quien fue tambor de infantería a los dieciséis años, recuerda las complejas circunstancias que lo llevaron desde la Inglaterra natal hasta las vastas y despiadadas tierras del Nuevo Mundo. Su relato se entrecruza con el de Molly Malone, una ex prostituta irlandesa que busca redención y un nuevo comienzo en estas tierras lejanas. Juntos, se ven envueltos en un amor condenado al fracaso en medio del caos de la guerra y la lucha por la independencia de las colonias españolas.
Pratt y Manara, cada uno con su estilo distintivo, crean un escenario evocador que captura la esencia de una época marcada por el conflicto y la ambición. La narrativa se enriquece con una atmósfera que oscila entre el horror humano y el erotismo, un sello característico de Manara, mientras que Pratt aporta la dimensión histórica y aventurera que recuerda a sus trabajos anteriores en "Corto Maltés".
La combinación de gráficos refinados y una trama intensa hacen de "El Gaucho" una obra esencial en la bibliografía de ambos autores. La narración no solo explora las relaciones humanas complejas sino también critica el impacto devastador del colonialismo y las secuelas de las guerras de independencia en América Latina. La historia de Browne y Malone es una metáfora de la búsqueda de identidad y pertenencia en un mundo que está constantemente en cambio y donde el pasado colonial sigue teniendo un eco perturbador.
Finalmente, "El Gaucho" es un testimonio gráfico de un episodio menos conocido de la historia argentina, tratado con la maestría de dos grandes del cómic europeo. A través de sus páginas, Pratt y Manara no solo cuentan una historia, sino que pintan un retrato vívido de una era donde la vida era tan brutal como breve, y el amor, aunque efímero, era a menudo lo único que podía dar sentido a la existencia en el filo de la navaja del Nuevo Mundo.
