"La selva del lenguaje", del renombrado autor José Antonio Marina, es un fascinante viaje a través de los intrincados caminos del lenguaje y su impacto en la vida humana. En este tratado de lingüística, Marina se propone explorar no solo los aspectos triunfantes y creativos del lenguaje, sino también sus fracasos, las incomprensiones y los malentendidos que a menudo surgen en nuestra comunicación cotidiana.
El autor plantea preguntas esenciales que invitan a la reflexión: ¿Por qué hablamos sin cesar? ¿De dónde surgen nuestras ideas y cómo se formulan nuestros pensamientos más creativos o destructivos? A través de estas interrogantes, Marina desentraña cómo el lenguaje moldea nuestras vidas y cómo, a su vez, somos nosotros quienes le damos sentido y significado a nuestras palabras.
Marina critica los enfoques excesivamente formales y estructuralistas de la lingüística, que a menudo pierden de vista el aspecto humano y contextual del lenguaje. Argumenta que es esencial recordar que el lenguaje es una creación humana, impregnada de las complejidades y la riqueza de la experiencia humana. En su obra, busca devolver el lenguaje a su "país de origen", a la vida cotidiana y real donde nació y donde adquiere su verdadero sentido.
Inspirado por la idea de Friedrich Hölderlin de que "poéticamente habita el hombre la tierra", Marina propone que, de igual forma, "lingüísticamente habita el hombre la tierra". Esta visión humanista se extiende a una crítica de las ciencias que estudian el lenguaje, a las cuales Marina insta a reconectar con la complejidad, el desorden y la emotividad de la vida humana. El libro se convierte así en un llamado a reconocer y valorar la dimensión emocional y expresiva del lenguaje, especialmente en su aspecto más íntimo y vulnerable.
Con un estilo claro y accesible, José Antonio Marina hace de "La selva del lenguaje" una obra imprescindible para cualquier persona interesada en entender cómo las palabras forman y transforman nuestro mundo. A través de su escritura, nos invita a navegar y descubrir la rica diversidad del lenguaje, recordándonos que cada frase que pronunciamos está cargada de historia, cultura y emoción humana.
