"Retaguardia", obra de Concha Espina escrita en el tumultuoso contexto de la Guerra Civil Española, es una novela que se sumerge en las profundidades del conflicto que dividió a España entre 1936 y 1939. La narrativa, tejida con la maestría literaria de Espina, no solo captura los estragos de la guerra, sino que también retrata con delicadeza y profundidad las vidas de aquellos en la retaguardia, aquellos que, sin estar directamente en el frente, sufren y se transforman bajo el peso del conflicto.
La novela se sitúa en un pequeño pueblo en el norte de España, donde la autora, a través de sus personajes, explora las dinámicas sociales y personales alteradas por la guerra. La protagonista, una joven mujer llamada Elisa, se encuentra atrapada entre sus ideales y la dura realidad que la rodea. A medida que la guerra avanza, Elisa se ve obligada a tomar decisiones que pondrán a prueba su moralidad y su lealtad hacia su familia y amigos, cuyas opiniones políticas son tan variadas como marcadas.
"Retaguardia" no es solo un retrato de la división exterior entre los bandos en conflicto, sino también de las luchas internas que enfrentan los personajes. Concha Espina utiliza su narrativa para cuestionar la naturaleza del heroísmo y la supervivencia, mostrando cómo la guerra incide en el espíritu humano y cómo las personas comunes se convierten en héroes anónimos al enfrentar la adversidad con valor y resiliencia.
Publicada en 1937, en plena guerra, la novela es un testimonio contemporáneo de los eventos que estaban sacudiendo a España. Espina, escribiendo desde su propia experiencia como testigo y víctima del conflicto, ofrece una perspectiva única y femenina sobre la guerra, destacando la fortaleza y la participación de las mujeres en estos tiempos críticos. Con un estilo que oscila entre lo poético y lo crudo, la autora logra una narrativa envolvente que no solo documenta la historia, sino que también la siente y la vive a través de sus personajes.
En resumen, "Retaguardia" es una obra que no solo captura un momento histórico crucial de España, sino que también ofrece una reflexión profunda sobre la condición humana en tiempos de guerra. Concha Espina, con su prosa elegante y su aguda observación, crea una obra que es tanto un homenaje a los que vivieron en la retaguardia como un recordatorio del poder del espíritu humano para adaptarse y sobrevivir en las circunstancias más adversas.
