En "Violín", Anne Rice nos sumerge en un melodrama gótico centrado en la vida de Triana, una mujer que, a pesar de su físico poco convencional y su personalidad difícil, ha logrado casarse por segunda vez con un hombre millonario. Tras la muerte de su esposo, Triana se aferra al cadáver durante días, sumida en un duelo profundo que se ve interrumpido solo por la aparición de un enigmático violinista que toca exclusivamente para ella desde el exterior de su casa. Este violinista no es otro que el fantasma de un antiguo alumno de Beethoven, que ha elegido a Triana por razones misteriosas y que la llevará en un viaje sobrenatural a través de su propio pasado para enfrentar y reconciliarse con sus vivencias y tragedias.
La novela intenta explorar temas profundos como la pérdida, el duelo y la redención, pero a menudo se ve opacada por una narrativa que puede percibirse como pretenciosa. Rice intenta impresionar con sus referencias musicales, centradas principalmente en Mozart y Beethoven, aunque su manejo del tema musical a veces resulta limitado y superficial. Además, la obra incluye elementos de racismo condescendiente y un marcado clasismo, elementos que pueden desagradar o desconcertar a algunos lectores.
El personaje de Triana es construido como un ser excepcionalmente dotado y el centro del universo narrativo, lo cual puede resultar en una percepción de egolatría por parte de la protagonista. A lo largo de la historia, Triana es retratada como alguien que, a pesar de sus múltiples ventajas (familia, fortuna, belleza), recibe aún más beneficios de manera inmerecida, añadiendo una capa de irrealidad y falta de merecimiento a su personaje.
"Violín" es, en esencia, una mezcla de drama sobrenatural con una exploración de la música clásica, que aunque pretende ser profunda, a menudo se queda en la superficie. La novela puede servir como una lectura más ligera para aquellos momentos en que se busca algo menos exigente, pero podría no satisfacer a lectores que busquen una profundidad y desarrollo de personajes más logrados. A pesar de sus fallas, ofrece momentos de entretenimiento y puede ser una adición interesante para los fans de Anne Rice que aprecian su estilo único, aunque sea en una de sus formas más polarizadoras.
