"Villa-María" es una obra literaria de Carmen de Burgos que refleja con gran maestría las tensiones sociales y personales de la España de principios del siglo XX. La novela se sitúa en una majestuosa villa en el corazón de Andalucía, donde la protagonista, María, una joven educada y de espíritu libre, regresa tras estudiar en Madrid.
La trama se despliega cuando María descubre que su familia pretende casarla con un rico heredero de la región, conforme a las costumbres de la época. Sin embargo, la joven alberga otros planes que incluyen la lucha por la autonomía femenina y el amor verdadero. A través de su resistencia, María desafía las convenciones sociales y busca abrirse camino como escritora, una elección que provoca conflictos con su familia y la sociedad local.
La novela también explora la vida de otros personajes del pueblo, incluidos los sirvientes de Villa-María, que comparten sus propias aspiraciones y desafíos. Carmen de Burgos utiliza estas interacciones para criticar las rígidas estructuras de clase y género, mostrando la hipocresía y las limitaciones impuestas tanto por la aristocracia como por la burguesía rural.
Con un estilo narrativo elegante y descriptivo, Burgos no solo dibuja un retrato vívido de la vida rural andaluza, sino que también introduce debates contemporáneos sobre el feminismo, el sufragio femenino y la reforma social. A través de "Villa-María", Carmen de Burgos no sólo cuenta una historia de crecimiento personal y resistencia, sino que también documenta los cambios culturales y políticos de su tiempo, haciendo de esta novela una pieza crucial para entender la evolución de los derechos de la mujer en España.