"Morir despacio", la cuarta entrega de la serie protagonizada por Eladio Monroy, nos sumerge de nuevo en la profundidad de la novela negra clásica con un toque distintivamente español. Alexis Ravelo, conocido por su habilidad para tejer tramas complejas y personajes carismáticos, nos trae una historia que arranca con una petición aparentemente simple: investigar las circunstancias sospechosas que rodean el suicidio de Víctor, el hijo menor de Ernesto Barroso.
Eladio Monroy, un exmarinero que ahora vive de trabajos esporádicos y poco convencionales, se ve arrastrado hacia una espiral de mentiras y secretos peligrosos. En su camino, agita avisperos y pisa los juanetes de los poderosos que prefieren mantener ocultas sus verdades. La novela se desarrolla en el año 2012, un período tumultuoso en España, marcado por la crisis económica que desmantela los logros sociales y económicos de la sociedad.
El carácter de Eladio, a la vez sarcástico y sentimental, culto pero a menudo grosero, le permite navegar por estos mares turbulentos con una mezcla de astucia y desparpajo. A pesar de su reticencia inicial a involucrarse, su sentido de la justicia lo impulsa a desentrañar el misterio, revelando una trama que va mucho más allá de un simple suicidio.
La narrativa de Ravelo es directa y sin adornos innecesarios, lo que facilita una lectura ágil y compacta en sus 310 páginas. "Morir despacio" no solo es un reflejo de la habilidad de Ravelo para construir suspense y drama, sino que también ofrece una crítica de las disparidades sociales y políticas, un tema recurrente en sus obras.
En definitiva, "Morir despacio" es una adición imprescindible para los aficionados de la novela negra y para aquellos que buscan historias con sustancia y crítica social. La capacidad de Ravelo para capturar la esencia de la sociedad española contemporánea, mientras entretiene y mantiene en vilo al lector, es lo que lo establece como uno de los grandes narradores del género en España.
