En "Magisterium. La torre de oro", el emocionante desenlace de la saga escrita por Cassandra Clare y Holly Black, nos reencontramos con Callum Hunt en su último año en la escuela de magia, enfrentando desafíos que ponen a prueba su carácter y sus lealtades más profundas. Desde su ingreso a Magisterium, Call ha sido tanto un héroe como un marginado, oscilando entre el bien y el mal mientras lucha por encontrar su lugar en un mundo donde la magia puede ser tanto destructiva como salvadora.
La novela envuelve al lector en una atmósfera de profunda oscuridad, donde Callum debe confrontar no solo las fuerzas externas que amenazan la estabilidad del mundo mágico, sino también sus propios demonios internos. Rodeado de resentimiento y miedo por parte de quienes le rodean, su viaje es un testimonio de crecimiento personal y la búsqueda de aceptación.
En esta última instalación, la trama se intensifica notablemente, culminando en una batalla final que, aunque algunos lectores esperaban más explosiva, sigue siendo un clímax adecuado para la serie. La evolución de los personajes es palpable, desde un Callum más maduro y reflexivo hasta la transformación de sus amigos, como Tamara, quien redime errores pasados, y Aaron, cuyo destino toma un giro sorprendente y emocionante. Jasper, con su peculiar humor, continúa siendo un favorito, aligerando momentos de tensión y añadiendo una dinámica especial al grupo.
Aunque el final ha dejado algunas preguntas sin resolver, creando una mezcla de satisfacción y deseo de más, "La torre de oro" cierra la saga Magisterium con una nota alta, donde la magia, la amistad y la lucha interna se entrelazan en una narrativa que captura la esencia de la aventura y el auto descubrimiento. Los autores han logrado tejer una historia que, mientras explora los límites entre la luz y las tinieblas, celebra el poder indomable del espíritu humano frente a las adversidades.