En "Legítima defensa", John Grisham nos sumerge en el turbulento mundo del derecho y la justicia a través de los ojos de Rudy Baylor, un joven recién graduado de la Facultad de Derecho. Sin casa, coche ni dinero, Rudy se enfrenta al desafío de su vida cuando toma un caso contra una poderosa compañía de seguros que ha rechazado cubrir un trasplante de médula ósea esencial para un joven de 20 años enfermo de leucemia. Con su inexperiencia y sin estar siquiera colegiado, Baylor debe navegar por un mar de legalidades y ética poco familiar.
La novela se despliega en un entorno donde Rudy, además de lidiar con su caso principal, se encuentra ofreciendo asesoría legal gratuita a personas de la tercera edad. Ahí conoce a Dot y Buddy Black, quienes se convierten en sus primeros clientes desesperados por salvar a su hijo. La compañía aseguradora, retratada como un monstruo corporativo sin escrúpulos, se convierte en el antagonista principal, y el escenario está listo para una batalla legal épica y reveladora.
El relato se enriquece con subtramas que incluyen otros clientes y casos, como la señora Birdie y su testamento y una joven maltratada, todos los cuales pintan un panorama más amplio de la corrupción y los dilemas morales dentro del sistema legal. Aunque la trama principal es predecible, Grisham maneja habilidosamente el suspense y la tensión, manteniendo al lector enganchado hasta el final. Su estilo de escritura fluido y accesible facilita una lectura ágil y entretenida.
Críticos y lectores han señalado que mientras "Legítima defensa" no se desvía mucho de la fórmula típica de Grisham, sigue siendo un thriller judicial efectivo y cautivador que ofrece una mirada crítica hacia las prácticas poco éticas de las compañías de seguros. A pesar de las opiniones divididas sobre su previsibilidad y la falta de innovación en la narrativa, la novela ha sido popular entre los aficionados al género y fue incluso adaptada al cine por Francis Ford Coppola, con actores como Matt Damon y Danny DeVito, lo que ayudó a llevar la historia de Rudy Baylor a una audiencia más amplia.
En definitiva, "Legítima defensa" de John Grisham es una elección sólida para los amantes de los dramas legales, ofreciendo una combinación de crítica social y entretenimiento que ha caracterizado la obra del autor a lo largo de su carrera.
