"El uso de los placeres", el segundo volumen de la monumental "Historia de la sexualidad" de Michel Foucault, profundiza en cómo la actividad sexual fue concebida y regulada en la cultura griega clásica del siglo IV a.C. A través de una meticulosa exploración de textos filosóficos y médicos de la época, Foucault desentraña las formas en que la sexualidad no solo era un acto físico, sino también un importante vehículo de poder y ética.
Este libro se centra en los "textos prescriptivos", es decir, aquellos escritos que, independientemente de su forma —ya sean diálogos, tratados o cartas—, proponen normas de conducta. Foucault examina cómo estos textos no solo dictaban cómo debía comportarse la gente, sino que también servían como herramientas para que los individuos se examinaran a sí mismos, supervisaran y formaran su propio comportamiento, y se moldearan como sujetos éticos.
En "El uso de los placeres", Foucault introduce el concepto de "eto-poética", una adaptación de un término encontrado en Plutarco, que refiere a la creación de una ética vivida y practicada a través de la reflexión y la autoregulación. Esta eto-poética es crucial para entender cómo los antiguos griegos no solo se regían por reglas impuestas, sino que activamente participaban en la formación de su propia ética a través de la práctica diaria y la meditación sobre los textos que leían y seguían.
El análisis de Foucault no solo revela las raíces históricas de cómo pensamos sobre la sexualidad, sino que también cuestiona nuestras concepciones actuales, al mostrar que la sexualidad ha sido siempre un campo fértil para la negociación de poder y la autoformación. Este estudio detallado abre nuevas vías para entender cómo las prácticas y las discusiones sobre la sexualidad influencian y son influenciadas por contextos culturales, sociales y políticos más amplios.
Con "El uso de los placeres", Foucault continúa su exploración de la sexualidad más allá de la mera represión o liberación, presentándola como un complejo campo de estudio que es esencial para comprender la formación de sujetos y sociedades. Este libro es fundamental no solo para los estudiosos de Foucault y la teoría crítica, sino para cualquiera interesado en las intersecciones de ética, poder y prácticas cotidianas.
