En "Más allá del jardín", Antonio Gala nos presenta a Palmira Gadea, una mujer perteneciente a la aristocracia sevillana, cuya vida ha transcurrido entre las paredes de un jardín que simboliza su existencia protegida y superficial. Palmira, acostumbrada a un entorno de relaciones sociales estrictas y familiares, comienza a percibir las grietas en su mundo perfectamente cultivado, lo que la lleva a cuestionar y explorar lo que yace fuera de su limitado universo.
La novela se desarrolla en torno a la transformación de Palmira, quien experimenta una serie de eventos que desmoronan su vida estructurada: desde una ruptura familiar devastadora y la dolorosa separación de sus hijos, hasta encuentros íntimos frustrantes. A través de estas experiencias, Palmira busca lo que realmente importa, encontrando finalmente un amor puro y sincero. Esta búsqueda culmina con una decisión radical: abandonar su vida de comodidades para servir como enfermera en Ruanda, enfrentando las realidades brutales de la guerra y encontrando una paz interna a través del altruismo y la entrega a los demás.
Antonio Gala utiliza un estilo lírico para narrar esta historia, integrando elementos psicológicos y sociales que reflejan las tensiones entre el pasado y el presente, y los cambios en las normas sociales como el adulterio, el divorcio y la homosexualidad, frente a los tradicionales valores de la castidad y la monogamia. La novela, no obstante, ha sido criticada por su falta de naturalidad y la artificialidad en las motivaciones de sus personajes, lo cual, según algunos críticos, podría restar verosimilitud a la trama.
"Más allá del jardín" no solo es un relato de crecimiento personal y de ruptura con lo establecido, sino también una crítica a las estructuras arcaicas de la sociedad. A través de la historia de Palmira, Gala explora temas de liberación, amor y sacrificio, haciendo de esta obra un retrato conmovedor de la búsqueda humana por significado y conexión en un mundo en constante cambio.