Fin de guardia, escrita por Stephen King, es la culminación de la aclamada trilogía de Bill Hodges, iniciada con Mr. Mercedes y seguida por Quien pierde paga. En esta última entrega, King combina el suspense y el misterio del género negro con elementos sobrenaturales, creando un thriller psicológico que engancha desde la primera página.
La novela retoma la historia de Brady Hartsfield, el antagonista principal de la serie, quien yace en la habitación 217 del hospital tras los eventos de los libros anteriores. Contrario a lo que todos piensan, Brady no es un vegetal; su mente está más activa y vengativa que nunca. A pesar de que su cuerpo está casi paralizado, descubre que puede mover objetos con la mente y manipular a las personas a través de videojuegos, herramientas que utiliza para infiltrarse y dominar las mentes de sus jugadores.
La trama se intensifica cuando Brady, conocido como el príncipe del suicidio, planea usar su recién descubierto poder para llevar a cabo su venganza y continuar su macabra misión de impulsar a las personas al suicidio, una obsesión que ha sido una constante en su vida. Sin embargo, se enfrenta a la resistencia del detective retirado Bill Hodges y su socia Holly Gibney, quien ahora dirige la agencia de detectives. Los dos se embarcan en una carrera contra el tiempo para detener a Brady antes de que cause más daño.
Holly Gibney es un personaje fascinante y complejo, con problemas emocionales y una percepción única que la hace invaluable en la lucha contra Brady. Mientras tanto, Bill Hodges enfrenta sus propios desafíos personales, luchando contra una enfermedad terminal que añade una capa de urgencia a su misión de detener al príncipe del suicidio una vez por todas.
Fin de guardia no solo es una historia sobre la batalla entre el bien y el mal, sino también un examen profundo de los personajes que han poblado esta intensa trilogía. King concluye magistralmente la saga con un final que es tanto sorprendente como emotivo, dejando a los lectores reflexionando sobre la naturaleza del mal y la redención.
En resumen, Fin de guardia es un testimonio del talento de Stephen King para fusionar el horror con el misterio, creando una novela que es tan perturbadora como absorbente. Con personajes memorables y una trama que acelera el pulso, este libro es imprescindible para los aficionados de King y para cualquier lector en busca de una historia que desafíe tanto el intelecto como los nervios.