En "El visitante", una novela de terror y misterio policiaco de Stephen King, la tranquila vida de Flint City se ve perturbada por un crimen atroz. Un niño de once años ha sido brutalmente asesinado, y todas las pruebas apuntan irrefutablemente hacia Terry Maitland, un respetado ciudadano, entrenador de la liga infantil de béisbol y profesor de literatura. La detención pública de Maitland, ordenada por el detective Ralph Anderson, sacude a la comunidad, dividiendo opiniones y esparciendo un veneno de duda y miedo entre los habitantes.
Maitland, sin embargo, insiste en su inocencia, a pesar de que las evidencias son abrumadoras: huellas dactilares y ADN lo colocan sin duda en la escena del crimen. Su abogado, Howie Gold, enfrenta un reto casi imposible mientras lucha por limpiar su nombre. La situación se complica aún más cuando surgen detalles que desafían la lógica y la razón, sugiriendo la presencia de fuerzas oscuras y sobrenaturales en juego. La investigación toma un giro inesperado que obliga a Anderson a cuestionar no solo el caso sino también su propia realidad.
La novela también reintroduce a Holly Gibney, un personaje favorito de la trilogía de Bill Hodges de King. Holly, con su aguda inteligencia y peculiar forma de ver el mundo, se convierte en una pieza clave en la resolución del misterio. Las conexiones con obras anteriores de King no se detienen allí, ya que el concepto del "ka", un elemento esencial de la saga de "La Torre Oscura", se teje en la trama, enriqueciendo la narrativa con capas adicionales de significado y suspense.
Con "El visitante", Stephen King mezcla magistralmente los elementos del terror sobrenatural con un enigma policial, manteniendo a los lectores en vilo hasta la última página. La novela no solo es un estudio sobre el mal en sus diversas formas, sino también una exploración de la justicia, la redención y la posibilidad de la inocencia en un mundo donde el verdadero horror puede estar oculto a simple vista, o incluso, mirándonos desde el espejo.