Marta vive una vida sencilla y alegre en Madrid, donde su talento como costurera en el taller de moda flamenca de Lola Herrera le permite cuidar de su amada hija Vanesa y disfrutar de su pasión por las motocicletas. Sin embargo, su tranquila rutina se ve interrumpida por la llegada de un inesperado visitante, Philip Martínez, un empresario inglés y hijastro de Lola, que pronto se convierte en una presencia constante en su vida.
A pesar de sus esfuerzos por evitarlo, Marta se encuentra cada vez más involucrada con Philip, cuya determinación y encanto británico desafían sus intentos de mantener las distancias. Con el tiempo, lo que comienza como una serie de encuentros incómodos y frustrantes, evoluciona hacia una conexión más profunda, llevando a Marta a cuestionar sus percepciones sobre el amor y la felicidad.
La historia de Marta y Philip es una comedia romántica que explora cómo los opuestos se atraen y el impacto transformador del amor en la vida de las personas. A lo largo de la novela, los lectores se encontrarán con momentos de humor, tensión y emotividad, característicos del estilo chick-lit de Megan Maxwell. A pesar de los clichés y estereotipos que pueblan sus páginas, la novela ofrece una lectura entretenida y ligera, ideal para aquellos que buscan una historia de amor con un toque de diversión y drama.
Además, la autora no solo se centra en la relación entre Marta y Philip, sino que también pinta un retrato vívido del ambiente en el taller de Lola y del vibrante contexto cultural andaluz, aunque con un uso de dialecto que puede resultar exagerado para algunos lectores. A través de la evolución de Marta y su relación con Philip, "Las ranas también se enamoran" promete llevar a los lectores en una montaña rusa de emociones, culminando en un final satisfactorio que reafirma la idea de que en el amor y en la vida, a veces, los saltos más grandes son los más necesarios.