En la tranquila campiña inglesa, la mansión Sittaford alberga más misterios de los que sus paredes podrían contar. En "El misterio de Sittaford" de Agatha Christie, una inofensiva tarde de espiritismo se convierte en el preludio de un crimen real. La historia se despliega en el invierno de 1931, cuando las señoras Willet, nuevas inquilinas de la mansión, deciden organizar una sesión de ouija para estrechar lazos con sus vecinos. Lo que comienza como un juego inofensivo toma un giro oscuro cuando el tablero espírita anuncia el asesinato del capitán Joseph Trevelyan, propietario de la mansión y residente en la cercana ciudad.
La incredulidad se apodera del grupo cuando un amigo cercano de Trevelyan, presente en la sesión, se aventura a través de la tormenta de nieve para verificar la afirmación. El impacto es inmediato al confirmar la muerte del capitán, lo que desata una serie de eventos que pone a todos los presentes bajo sospecha. El sobrino de Trevelyan, rápidamente acusado del asesinato debido a posibles motivos financieros, ve cómo su futuro pende de un hilo.
Entra en escena Emily Trefusis, la determinada novia del acusado, quien junto al periodista Charles Enderby, decide tomar la investigación por su cuenta. Ambos se trasladan a Sittaford, donde entre entrevistas a los lugareños y análisis de las pruebas, comienzan a desenredar una compleja red de secretos y resentimientos. Christie teje una trama donde cada personaje es tanto sospechoso como potencial víctima, manteniendo al lector en constante suspense.
Con su característica maestría, Christie explora la psicología de sus personajes y la dinámica de una pequeña comunidad, donde cada acción y cada relación podrían ser claves para resolver el crimen. "El misterio de Sittaford" es un ejemplo clásico de su habilidad para fusionar ambientes cerrados y misterios intrincados, resultando en una novela policíaca que desafía al lector a solucionar el caso antes de que se revele la verdad en las últimas páginas. Este libro no solo es un desafío mental, sino también un retrato de la sociedad de su tiempo, encapsulando la esencia de la novela de misterio clásica.
