En "La casa torcida", una intrigante novela policíaca de Agatha Christie, nos adentramos en la vida de la familia Leónides tras el misterioso asesinato de Arístides Leónides, un adinerado patriarca griego. Arístides, quien se había mudado a Inglaterra, había construido una peculiar mansión, apodada La Casa Torcida, donde convivía con su extensa y complicada familia, incluyendo hijos, nietos y sobrinos.
La trama se desencadena cuando Arístides es asesinado mediante una inyección de eserina, un veneno letal, y todos los miembros de la familia presentes en la casa se convierten en sospechosos. Sophia Leónides, su nieta, solicita la ayuda de Charles Hayward, su novio e hijo de un inspector de Scotland Yard, para resolver el crimen y poder liberarse de la sombra de la tragedia que impide su felicidad conjunta.
Charles, decidido y meticuloso, se sumerge en el laberinto de relaciones y secretos de la familia Leónides, enfrentándose a un entramado de personajes complejos y variopintos: desde Brenda Leónides, la joven y bella segunda esposa de Arístides, hasta Josephine y Eustace, los jóvenes nietos inteligentes pero peculiares. Cada uno de ellos, con sus propias motivaciones y oscuros secretos, podrían ser el asesino.
El detective amateur se ve atrapado en una red de mentiras y pistas falsas, mientras un segundo asesinato agrega aún más urgencia a su investigación. La atmósfera en La Casa Torcida es densa, cada habitación y cada conversación se cargan de sospechas y tensiones crecientes. El descubrimiento final, revelando al verdadero asesino de quien menos se esperaba, sacude los cimientos de la familia y del propio Charles, mostrando hasta qué punto las personas pueden ser manipuladas y cómo las apariencias engañan.
Considerada por la propia Agatha Christie como una de sus mejores obras, "La casa torcida" es un ejemplo magistral del género de ficción de detectives, donde el misterio principal se complementa con una exploración profunda de las dinámicas familiares y las psicologías individuales. El desenlace sorpresivo y la habilidad para mantener al lector en vilo confirman por qué Christie sigue siendo una de las autoras más leídas en el mundo del misterio y el crimen.
