"Un crimen dormido" es una novela policíaca escrita por Agatha Christie, publicada póstumamente en 1976 bajo el título original "Sleeping Murder: Miss Marple's Last Case". Este libro, escrito durante la Segunda Guerra Mundial y guardado en un cofre hasta la muerte de Christie, representa uno de los últimos casos de la astuta detective Miss Marple.
La trama se centra en Gwenda Reed, una joven neozelandesa que se traslada a Inglaterra con el objetivo de encontrar una casa para ella y su esposo, Giles. Al adquirir una encantadora vivienda en Dillmouth, Gwenda comienza a experimentar una serie de extrañas coincidencias y visiones perturbadoras. Recuerda detalles de la casa que nunca debería haber conocido, como el papel tapiz original de una habitación o la existencia de una puerta oculta. Su inquietud alcanza su punto máximo cuando, durante una función teatral, recuerda haber visto el cadáver de una mujer asesinada en la misma casa años atrás.
Alarmada por estas visiones, Gwenda busca la ayuda de Miss Marple, que se encuentra de visita en Londres. Junto a su característico ingenio y habilidad deductiva, Miss Marple guía a Gwenda y a Giles a través de una investigación que desentraña un crimen olvidado por muchos años. A medida que indagan en el pasado de la casa y sus antiguos residentes, descubren secretos oscuros y conexiones inesperadas que se extienden hasta la India.
La novela, que es tanto un misterio intrigante como una exploración de cómo el pasado puede resurgir de formas inesperadas, también reflexiona sobre la naturaleza del recuerdo y el olvido. Christie teje habilidosamente la tensión y la emoción a través de la narrativa, manteniendo a los lectores enganchados hasta la sorprendente revelación final.
"Un crimen dormido" es considerada una obra clásica dentro del género de ficción de detectives, y aunque algunos críticos la consideran menos intensa que otras obras de Christie, sigue siendo imprescindible para los aficionados del misterio y especialmente para los seguidores de Miss Marple. La novela fue alabada por su capacidad de entrelazar el pasado y el presente, y por ofrecer un desenlace satisfactorio y bien construido. Aunque este es el último caso de Miss Marple, su legado como uno de los personajes más queridos y astutos de Christie perdura.
