Dos vidas imaginarias de Max Aub es una obra que desdibuja con maestría las fronteras entre realidad y ficción, presentando las biografías de dos personajes completamente ficticios cuyas vidas y obras parecen tan reales que podrían engañar incluso al crítico más astuto. Este volumen, que combina elementos del pastiche y la sátira, se convierte en un espejo de la vida del propio autor y una reflexión sobre la creación artística y literaria.
El primer personaje, Jusep Torres Campalans, es un pintor cubista inventado por Aub, que supuestamente formó parte del vibrante mundo artístico de principios del siglo XX. Aub no solo crea una biografía detallada para Campalans, sino que también incluye cronologías, fotografías y muestras de obras que el pintor estaba “preparando” para una exposición en la Tate Gallery. Este personaje ficticio es descrito como un admirador de Picasso pero un detractor de Juan Gris, y su vida y obra son un comentario sobre la naturaleza del arte y su recepción crítica.
El segundo personaje, Luis Álvarez Petreña, es un escritor que Aub presenta como mediocre y hasta malo, miembro de una generación que discute apasionadamente sobre política y literatura en las tertulias de café. A través de Petreña, Aub explora la mediocridad y el pretenciosismo en la literatura, así como la figura del escritor en la sociedad. Las sucesivas ediciones de la vida de Petreña (1934, 1965 y 1971) muestran cómo Aub fue ampliando y enriqueciendo su invención, añadiendo capas a la impostura literaria que había creado.
En conjunto, Dos vidas imaginarias no solo es una obra que juega con la idea de lo real y lo inventado, sino que también es un comentario sobre el propio proceso de creación literaria y artística. Max Aub, a través de estas biografías falsas, realiza un ejercicio de metaficción y crítica cultural que ha sido considerado por críticos como Antonio Muñoz Molina como una "obra maestra del pastiche casi posmoderno".
Publicado por RBA Libros, este título es esencial no solo para los admiradores de Max Aub, sino para cualquiera interesado en las intersecciones entre verdad, ficción y arte. La edición de tapa dura, con 400 páginas, promete ser un añadido valioso a cualquier colección literaria.