El "Libro de las armas" de Don Juan Manuel, escrito entre 1342 y 1345, es una obra que se sumerge profundamente en las tradiciones y los misterios del linaje de los Manueles. Este texto, aunque breve, es complejo y se clasifica como prosa histórica de primer nivel dentro de la literatura castellana del siglo XIV. La obra se estructura en torno a tres cuestiones esenciales que el autor busca esclarecer, todas relacionadas con la herencia y las distinciones de su familia.
En el prólogo, dirigido a Fray Juan Alfonso, Don Juan Manuel expone su intención de responder a las interrogantes sobre su linaje, temas que había discutido previamente de manera oral y que ahora desea dejar por escrito. Asegura la veracidad de sus palabras, basándose en relatos orales de testigos fiables que él mismo ha recopilado y organizado de forma lógica y coherente.
La primera parte del libro se divide en dos segmentos. El primero narra cómo se seleccionaron las armas para el infante Don Manuel, padre de Don Juan Manuel, tras un sueño premonitorio de la reina Doña Beatriz de Suabia. Este sueño resultaría ser determinante, ya que el obispo de Segovia, y luego arzobispo de Sevilla, Don Ramón, eligió tanto el nombre "Emanuel" como las armas del infante, inspirado por las visiones de la reina. Las armas, una mano alada sosteniendo una espada desnuda sobre cuarteles bermejos y un león en cuarteles blancos, simbolizan las cualidades y el destino del linaje de los Manueles.
La segunda sección del libro se enfoca en las intrigas políticas y familiares que explican por qué los primogénitos de los Manueles tienen el privilegio de armar caballeros sin necesidad de haber sido investidos ellos mismos. Este privilegio, según Don Juan Manuel, indica que el infante Don Manuel alcanzó un estatus equivalente al regio, a pesar de las adversidades y las conspiraciones políticas que enfrentó.
Finalmente, la obra concluye con el dramático relato de las últimas palabras de Sancho IV en su lecho de muerte, dirigidas a un joven Don Juan Manuel. El rey moribundo revela estar maldito por su propio padre, lo cual le impide bendecir a su descendencia. Este evento contrasta con la bendición que Don Juan Manuel recibe de su abuelo, Fernando III el Santo, destacando la superioridad moral del linaje de los Manueles frente a la dinastía reinante, vista como maldita y corrupta.
En resumen, el "Libro de las armas" es una obra que no solo profundiza en la historia y la simbología del linaje de los Manueles, sino que también ofrece una crítica a las dinastías contemporáneas, resaltando la integridad y la legitimidad hereditaria de su propia familia en el contexto histórico y político de la Castilla medieval.
