El "Libro del cavallero et del escudero" de Don Juan Manuel, escrito aproximadamente en 1327, se inscribe dentro de la fase didáctica de la producción literaria del autor, destacando por su enfoque en la instrucción caballeresca a través de un diálogo entre un caballero veterano y un joven escudero. Esta obra representa uno de los primeros esfuerzos en la literatura medieval española por combinar la narración ficticia con el diálogo didáctico, sirviendo de puente hacia trabajos más complejos y narrativos como "El Conde Lucanor".
En la estructura del libro, el diálogo se desarrolla mientras el joven escudero se prepara para un torneo que marcará su transición a caballero. El caballero, retirado del mundo para vivir como ermitaño, imparte lecciones que trascienden las habilidades bélicas, abarcando aspectos morales, espirituales y filosóficos necesarios para la formación del "caballero ideal". Este ideal manuelino de caballería va más allá del mero conocimiento de la guerra, proponiendo una educación integral que incluye una amplia gama de saberes de la época.
Don Juan Manuel, consciente de la importancia de la transmisión del conocimiento y de los valores, utiliza esta obra no solo para explorar las responsabilidades y los dilemas a los que se enfrenta un caballero, sino también para cuestionar y reflexionar sobre la propia naturaleza de la caballería y su papel en la sociedad. Esta dualidad entre la instrucción específica en las artes militares y la formación ética y cultural refleja la tensión entre el idealismo y la práctica en la vida caballeresca medieval.
En definitiva, "Libro del cavallero et del escudero" no solo es un tratado de caballería en forma de diálogo, sino también un testimonio de la búsqueda de un conocimiento más profundo y diversificado que Don Juan Manuel consideraba esencial para el desarrollo moral e intelectual del caballero. Con esta obra, el autor no solo dejó un legado literario, sino también una visión renovada del caballero medieval, como un individuo versado en múltiples disciplinas, preparado tanto para la guerra como para la paz.