Publicada por primera vez en castellano, "Piensa la muerte" de Tomás Moro, originalmente escrita en 1522, se revela como un profundo ejercicio de introspección y análisis moral. La obra, que podría haber sido titulada "Arte de Vivir", se centra en una serie de meditaciones breves que relacionan los cuatro novísimos —muerte, juicio, cielo e infierno— con los siete pecados capitales. Aunque la obra quedó incompleta, abordando únicamente el tema de la muerte, este enfoque proporciona una rica exploración del último de los novísimos.
Tomás Moro, conocido por su carrera como político y por su eventual santidad, utiliza un lenguaje fresco y accesible, impregnado de un agudo sentido común. A través de su texto, Moro examina cómo los vicios humanos, aquellos mismos que tan fácilmente seducen y arrastran al hombre, resultan en infelicidad cuando se consideran en el contexto de la muerte y el juicio final. Sin embargo, Moro ofrece una vía de redención: la meditación sobre estos temas puede guiar al lector hacia una vida de virtud, que él argumenta, es sumamente valiosa y necesaria.
La obra no solo profundiza en la reflexión sobre la muerte, sino que también intenta vincular cada uno de los pecados capitales, como la soberbia, la envidia, la ira, la avaricia, la gula y la pereza, con la inevitabilidad de la muerte y el juicio que sigue. Aunque estas secciones no se completaron, las reflexiones existentes sobre la muerte ofrecen una perspectiva contundente sobre la moralidad y la ética cristiana.
El libro está enriquecido con una introducción por Álvaro Silva, traductor y experto en la obra de Moro, quien proporciona un contexto vital para entender mejor el texto. Además, se incluyen notas explicativas y otros textos menores de Moro, que destacan por su buen humor y agudeza, como su epitafio, que juega con el recuerdo de Moro y el recordatorio de la muerte. Estos elementos adicionales no solo complementan la lectura de "Piensa la muerte" sino que también subrayan la habilidad de Moro para combinar erudición con accesibilidad, lo que hace de esta obra una lectura esencial para aquellos interesados en la reflexión filosófica y teológica sobre la vida y la muerte.
