En "El año que trafiqué con mujeres", Antonio Salas vuelve a sumergirse en un universo oscuro y oculto, esta vez adentrándose en las entrañas de las redes internacionales de prostitución. Tras su revelador "Diario de un skin", Salas se infiltra, bajo la identidad de un comprador, en el sórdido mercado del sexo donde mujeres engañadas y traídas a España son vendidas como mercancías. A lo largo del libro, el autor desgrana con un ritmo trepidante el funcionamiento, la logística y el flujo económico de estas redes mafiosas, poniendo en riesgo su propia vida para ofrecernos un testimonio directo y perturbador.
Salas no solo se concentra en las redes de tráfico habitual, sino que también se adentra en el mundo de la prostitución de lujo, un sector que esconde tras de sí a modelos y actrices reconocidas, algunas de ellas involucradas a su pesar en estos circuitos. Al desvelar estas conexiones, proporciona una visión amplia y alarmante de cómo la explotación sexual se extiende más allá de los márgenes esperados, llegando a esferas de la sociedad que muchos considerarían intocables.
El libro es un testimonio crudo y directo de las víctimas de la prostitución en España, un país donde este fenómeno adopta formas variadas y complejas. Salas combina su narrativa con un sólido trabajo de investigación periodística, que aunque en momentos puede parecer enfocado en exceso en el riesgo personal del autor y repetitivo en ciertos temas, no deja de ser un recurso efectivo para dar a conocer la dura realidad de estas mujeres.
A pesar de las críticas sobre la estructura del relato, que algunos lectores encuentran dispersa y poco definida, "El año que trafiqué con mujeres" se erige como una obra fundamental para entender la magnitud y la brutalidad del tráfico de mujeres en el siglo XXI. Salas ofrece una narrativa accesible y de rápida lectura, pero que no por ello deja de ser profundamente impactante y reveladora.
Antonio Salas, con su estilo directo y comprometido, nos invita no solo a leer, sino a reflexionar y actuar frente a una de las facetas más oscuras de nuestra sociedad. Este libro, aunque duro y a veces perturbador, es un espejo necesario en el que debemos mirarnos para entender la urgencia de luchar contra la explotación sexual a nivel global.
