"April, Adam y la trayectoria de los planetas" es una novela de Andrea Longarela que nos sumerge en la historia de dos jóvenes, April y Adam, cuyas vidas se entrelazan en un momento de vulnerabilidad y búsqueda de consuelo. April, de veinte años, cree que su don involuntario es romper corazones, mientras que Adam, dos años mayor, ha olvidado cómo ser feliz tras la pérdida de una persona muy querida.
La trama se desarrolla en el entorno de una clínica donde April trabaja como voluntaria. Su labor es ofrecer consuelo a las personas que atraviesan el duelo, y lo hace a través de pequeños gestos como llevar galletas cada viernes, cada vez diferentes, para endulzarles la vida. Es en este lugar donde se encuentra por primera vez con Adam, quien, presionado por su madre, llega al centro pero se encuentra incapaz de entrar. April, notando su reticencia, decide acercarse a él con un café y algunas de sus galletas, marcando así el inicio de una relación especial.
Con el paso de los días, y a través de encuentros cargados de miradas y pequeños gestos, ambos comienzan a construir un vínculo que les ayuda a afrontar sus pasados y a mirar hacia el futuro con esperanza. La narración, realizada en tercera persona, nos permite conocer de cerca los pensamientos y emociones de ambos protagonistas, así como de otros personajes que enriquecen la trama.
La estructura de la novela es cuidadosa y detallada, con 29 capítulos que no solo avanzan en la historia, sino que también están impregnados de simbolismo relacionado con el universo y los planetas, elementos recurrentes que aportan profundidad a la narrativa. Cada capítulo comienza con una cita y un título relacionado con la comida, aspectos que se entrelazan con los eventos del capítulo, enriqueciendo la experiencia lectora.
En resumen, "April, Adam y la trayectoria de los planetas" es un relato emotivo y cautivador sobre la superación, el dolor y la redención. Andrea Longarela nos ofrece una historia intensa y llena de momentos significativos que invitan al lector a reflexionar sobre la importancia de los pequeños detalles y el poder sanador del amor y la amistad.
