"Inglaterra y yo" es una introspectiva autobiografía escrita por el renombrado autor británico Graham Greene, quien se sumerge en los rincones más íntimos de su vida y obra, ofreciendo al lector un retrato honesto y profundo de su relación con su tierra natal, Inglaterra. Nacido el 2 de octubre de 1904 en Berkhamsted, Hertfordshire, Greene fue el cuarto de seis hijos en una familia de prominentes raíces literarias y empresariales. Su madre era prima del célebre escritor Robert Louis Stevenson, y su padre, Charles Henry Greene, fue subdirector del colegio de Berkhamsted, donde el joven Graham enfrentó las primeras sombras de una depresión que lo acompañaría de por vida.
La obra explora su infancia marcada por el acoso escolar y su lucha interna, que lo llevó a intentos de suicidio y, posteriormente, a someterse a psicoanálisis a los 17 años. Greene describe estos seis meses de tratamiento en Londres como un tiempo de autodescubrimiento y alivio, permitiéndole regresar al colegio con una renovada perspectiva. Su juventud fue también un periodo de exploración ideológica; en 1922, se unió brevemente al Partido Comunista de Gran Bretaña, una decisión que afectó su vida futura, incluyendo restricciones para ingresar a Estados Unidos hasta la presidencia de John Kennedy.
Educado en el Balliol College de Oxford, Greene se licenció en historia, aunque sus años universitarios fueron discretos, contrastando con las juergas de sus contemporáneos. En 1925, aún siendo estudiante, publicó su primer trabajo, un volumen de poesía titulado "Babbling April", que no recibió la acogida esperada. Su carrera periodística comenzó en Nottingham, donde conoció a Vivien Dayrell-Browning, una católica convertida que lo inspiró a abrazar el catolicismo en 1926 y con quien contrajo matrimonio un año después.
Greene, reconocido no solo como novelista sino también como guionista, crítico literario y espía al servicio del MI6, narra en "Inglaterra y yo" su compleja relación con la escritura y su país. A través de sus experiencias personales, descubre cómo Inglaterra no solo fue su hogar, sino también una fuente inagotable de inspiración y conflicto moral. Este libro ofrece no solo un vistazo a la vida de uno de los escritores más influyentes del siglo XX, sino también una reflexión sobre la identidad, la fe y la literatura en un mundo en constante cambio.