En "Bienvenidos al desierto de lo real", Slavoj Žižek ofrece un análisis audaz y provocador de la realidad contemporánea a través de la lente de los eventos del 11 de septiembre. Utilizando su característico enfoque interdisciplinario, que abarca desde la filosofía y la política hasta la crítica cinematográfica y el psicoanálisis, Žižek se sumerge en la complejidad del mundo post-11S. Partiendo de la famosa frase de Morpheus en la película "Matrix", el autor establece un paralelismo entre la realidad virtual de la película y la Nueva York posterior al ataque, sugiriendo que este evento es la manifestación concreta de las fantasías apocalípticas de Hollywood.
Žižek desafía la narrativa común que sitúa al 11 de septiembre como un acontecimiento que inaugura el siglo XXI. En cambio, lo ve como el canto del cisne del siglo XX, un espectáculo que marca el fin de una era y no el comienzo de una nueva. Para él, el verdadero cambio se inicia en la guerra contra Afganistán y el miedo global al ántrax, fenómenos que representan la naturaleza invisible y desmaterializada de los conflictos del nuevo milenio. En esta guerra, la superpotencia se enfrenta a enemigos invisibles, revelando una vulnerabilidad que redefine el concepto de poder y conflicto.
A través de su análisis, Žižek se opone a la noción del "retorno a lo real" promovida por el sentido común en el psicoanálisis. En su lugar, sigue la enseñanza de Jacques Lacan sobre la necesidad de "cruzar la fantasía". Argumenta que debemos identificarnos con las fantasías que constituyen el exceso que persiste en nuestra inmersión diaria en la realidad. Este enfoque resalta cómo las fantasías y las narrativas mediáticas no solo reflejan la realidad, sino que también la configuran, creando un ciclo donde lo imaginario se torna más tangible que lo real.
Žižek también critica la manipulación ideológica de los poderes constituidos, abogando por la figura del "intelectual in-orgánico". Este intelectual debe estar siempre dispuesto a deconstruir las mistificaciones que mantienen el statu quo, proponiendo nuevos paradigmas interpretativos que escapen de las dicotomías impuestas, como el binario "con nosotros o con el terrorismo". En última instancia, "Bienvenidos al desierto de lo real" es una invitación a cuestionar nuestras percepciones y a desafiar las narrativas dominantes que moldean nuestra comprensión del mundo.