"La última palabra" es una colección de doce cuentos del renombrado autor Graham Greene, que ejemplifican su habilidad para explorar la complejidad de la naturaleza humana y los dilemas morales. Aunque la antología es variada en calidad y extensión, Greene demuestra por qué es considerado uno de los grandes literatos del siglo XX.
La colección comienza con "Las noticias en inglés", donde Greene nos introduce a la idea de que las cosas no siempre son lo que parecen. La protagonista, al igual que el lector, se enfrenta a la interpretación de señales y coincidencias, cuestionando si hay un significado oculto en los eventos cotidianos.
En "Una rama del servicio", se nos presenta a un inspector de la Guía Internacional de Buenos Restaurantes que es reclutado para servicios especiales. Este relato de espionaje se asemeja al tono humorístico de "Nuestro hombre en La Habana", destacando la ironía y el absurdo en el mundo de los servicios secretos. Aquí, los aciertos y errores del protagonista son más significativos que cualquier revelación de un complot.
Con "El hombre que robó la Torre Eiffel", Greene muestra su habilidad para el humor absurdo, llevando al lector a un escenario surrealista. Por otro lado, "El billete de lotería" narra la historia de un hombre en México cuya benevolencia y falta de merecimiento desembocan en consecuencias inesperadas.
"Asesinato por el motivo equivocado", el relato más extenso, es un misterio policial donde Greene juega con el lector, presentando al asesino más insospechado. Este cuento se adentra en los motivos humanos y las sorpresas del comportamiento criminal, características del género.
En cuentos más breves como "La memoria de un viejo" y "La nueva casa", Greene ofrece destellos de introspección sobre la nostalgia y el cambio. "Obra no en marcha" y "La última palabra" abordan temas relacionados con la iglesia católica, explorando la fe y la duda. En particular, "La última palabra" concluye de manera introspectiva, reflejando la tendencia de Greene a no buscar finales esclarecedores, sino a profundizar en la psicología de sus personajes.
A pesar de que algunas historias no alcanzan un nivel destacado, "La última palabra" es testimonio del talento de Greene para capturar la esencia de la condición humana, dejando a los lectores reflexionando sobre los aciertos y desaciertos de sus personajes y de la vida misma.