"Mejor la ausencia" de Edurne Portela es una novela desgarradora que nos sumerge en el turbulento clima socio-político del País Vasco durante las décadas de los 80 y 90. A través de los ojos de Amaia, la hija menor de una familia desestructurada, el lector experimenta de primera mano la violencia omnipresente que define su infancia y adolescencia en un pequeño pueblo de la margen izquierda del Nervión.
Amaia crece en un ambiente marcado por el desempleo, la contaminación ambiental y la omnipresente amenaza de la heroína. Las calles de su pueblo son un campo de batalla donde las pelotas de goma y los gases lacrimógenos se convierten en parte de la rutina semanal, y las paredes están cubiertas de consignas asesinas. En medio de este caos, su familia no es un refugio seguro, sino otra extensión de la violencia que la rodea.
Con una narrativa en primera persona y un lenguaje sencillo y directo, Amaia nos lleva a través de sus miedos, su confusión y su rabia. Su padre, un hombre autoritario y violento, hace de su hogar un lugar hostil. Su madre, incapaz de afrontar la realidad, se refugia en el alcoholismo. Sus hermanos mayores, atrapados en la espiral del consumo de drogas y las ideas nacionalistas extremas, también luchan por encontrar su camino en un mundo que parece no ofrecerles salida.
A lo largo del relato, Amaia se enfrenta a sus propios límites en un intento desesperado por sobrevivir a su entorno. Sin embargo, su viaje no se detiene en su adolescencia. Años después, como mujer adulta, regresa a su pueblo natal para confrontar las heridas del pasado que nunca llegaron a sanar. Este retorno se convierte en un viaje de autodescubrimiento donde se da cuenta de que, por mucho que lo intente, no puede escapar del lugar y la familia que la formaron.
"Mejor la ausencia" es una obra que, aunque no se detiene en profundizar en cada uno de los temas que toca, nos ofrece un retrato impactante de una época y un lugar específicos. A través de la experiencia de Amaia, Edurne Portela nos invita a reflexionar sobre el impacto de la violencia estructural y familiar, así como sobre la resiliencia necesaria para reconocer y sobrevivir a un entorno adverso. Esta novela es una lectura imprescindible para quienes desean comprender las complejidades del País Vasco durante los años de plomo, visto desde la perspectiva única de una niña que crece en medio de esta tormenta.
